De igual forma que los bebés y los niños tienen sus necesidades nutricionales concretas, sucede también con los pequeños cachorros. Hay que ir adaptando poco a poco su alimentación, teniendo en cuenta múltiples factores. “Los cachorros crecen rápidamente y su sistema digestivo e inmunológico se desarrolla lentamente. Por este motivo, tienen necesidades nutricionales muy específicas que son diferentes a las de los perros adultos. Alimentar a tu cachorro con una dieta completa nutricionalmente que se adapte a sus necesidades específicas es vital para ayudar a su correcto desarrollo y sentar las bases para un futuro saludable”, nos cuentan los expertos de la firma Royal Canin, que añaden que los cachorros pasan por un intenso crecimiento y desarrollo. Su dieta juega un papel clave en este sentido y es crucial para determinar su fortaleza y su salud cuando sea adulto.

Lee también: ¿Por qué mi perro cachorro lo muerde todo?

Cómo cambian las necesidades nutricionales del cachorro

Lo cierto es que las necesidades nutricionales de un cachorro cambian a medida que se acerca a la etapa adulta, una etapa que las distintas razas/tamaños alcanzan a edades diferentes. “Para asegurarte de que tu cachorro recibe el apoyo adecuado durante todo el crecimiento, deberá seguir una dieta específica para cachorros hasta que llegue a la edad adulta”, nos detallan. Por eso, cuando nuestro perro es un cachorro, en estos primeros meses de vida, un cachorro puede comenzar a destetarse gradualmente de la leche materna y empezar con los alimentos sólidos. Necesita nutrientes fácilmente digestibles por su delicado sistema digestivo y para construir sus defensas.

Un cachorro en crecimiento requiere un alimento específico y adaptado que aporte todos los nutrientes necesarios para su desarrollo físico, cognitivo e inmunológico. Debemos elegir un alimento fácilmente digestible, adaptado a este momento de desarrollo, y que proporcione suficiente energía y proteínas de calidad para favorecer el crecimiento. Tal y como nos cuentan desde Royal Canin, los alimentos para cachorros necesitan una formulación específica y deben desarrollarse para cubrir las necesidades nutricionales de esta etapa.

La cantidad adecuada

Los cachorros tienen diferentes necesidades nutricionales en función de su raza y del tamaño que alcanzarán de adultos. Es importante, por lo tanto, consultar con tu veterinario para que te ayude a comprobar el peso que se espera que tenga tu cachorro cuando sea adulto. Así podrás elegir el alimento adecuado para él y asegurarte de dárselo en las cantidades correctas.

Lee también: ¿Cuáles son las características y las necesidades de las razas de perros pequeños?

¿Y hay que tener en cuenta los horarios de sus comidas?

“Los cachorros tienen el estómago pequeño y su sistema digestivo inmaduro no está preparado para digerir grandes cantidades. Por eso lo ideal es dividir la cantidad diaria recomendada de alimento en pequeñas tomas/raciones a lo largo del día (normalmente 3)”, nos cuentan. Los cachorros progresan con la rutina y no necesitan variedad en su dieta como los humanos. Para ayudarles a sentirse seguros, y evitar perturbar su digestión, dales la misma comida, preferiblemente a la misma hora, en el mismo lugar, usando el mismo comedero.

Buenos hábitos de alimentación para tu cachorro

-Controlar las raciones, idealmente con la ayuda de una báscula. Para evitar la sobrealimentación del cachorro, comprueba la guía de alimentación del envase y mide cada ración cuidadosamente. Recuerda que las cantidades indicadas aplican para todo el día, no por ración.

-Evita darle comida para humanos. Los perros tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los humanos y lo que es bueno para nosotros, a ellos puede causarles graves molestias estomacales. Las sobras o alimentarlo con la mano también puede provocar un mal comportamiento.

-Ten cuidado con los premios. Un premio siempre debe contabilizarse como parte de la ración diaria de tu cachorro para evitar la sobrealimentación. Limita el número de premios y ofréceselos siempre en el momento adecuado y por la razón adecuada. Ten en cuenta que hay otro tipo de premios diferentes a la comida, como el juego, caricias, paseo…

-Limita la actividad antes y después de la alimentación. Para evitar las molestias estomacales, procura que tu cachorro no salte durante una o dos horas después de comer. Y no lo alimentes inmediatamente después de que haya estado muy activo.

-Asegúrate de que los momentos de alimentación sean tranquilos. Las distracciones pueden hacer que tu cachorro deje de comer, por lo que mantén la zona de alimentación tranquila. Vigílalo mientras come para comprobar que está bien, pero no lo molestes, porque puede causar un comportamiento protector.

-Marca el ritmo. Si tu cachorro come demasiado rápido, prueba con un comedero de alimentación lenta o un juego interactivo con alimento. Incluso si comen despacio, quita el comedero después de 15 o 20 minutos para que no caigan en el hábito de picar entre comidas.

Lee también: Cuándo es útil y cuándo es perjudicial darle chuches a tu perro

¿Qué es la alimentación mixta para cachorros?

En Royal Canin nos explican que la alimentación mixta consiste en dar a tu cachorro una combinación de alimentos húmedos y secos, ya sea al mismo tiempo o en comidas separadas. Ambas ofrecen importantes beneficios. Por ejemplo, la alimentación húmeda ayuda a la hidratación y resulta atractiva a las mascotas exigentes. Mientras que el alimento seco puede reducir la velocidad a los que comen rápido, estimulando la masticación y promoviendo un “efecto cepillado” que ayuda a la higiene dental.

Cómo cambiar la alimentación de tu cachorro

Los cambios bruscos en la dieta de tu cachorro pueden provocarle trastornos digestivos o incluso hacer que desconfíe de su alimento. Tanto si es el momento de cambio a un alimento para adultos, como si se cambia la comida para cachorros por otra o comienza una alimentación mixta, es importante introducir los nuevos alimentos poco a poco. Los expertos de Royal Canin recomiendan que realices la transición durante una semana utilizando las siguientes proporciones:

-Días 1 y 2: 75% del alimento anterior + 25% del nuevo alimento.

-Días 3 y 4: 50% del alimento anterior + 50% del nuevo alimento.

-Días 5 y 6: 25% del alimento anterior + 75% del nuevo alimento.

-Día 7: 100% del nuevo alimento.

Lee también: Así es una alimentación equilibrada de un perro menor de un año