¿Qué pasa si tomamos demasiadas grasas?
El consumo de grasas es sin duda necesario para un correcto funcionamiento del organismo, pero al aportar 9 calorías por gramo debemos encontrar un equilibrio entre la ingesta adecuada y el gasto calórico (incluyendo siempre actividad física). Además, los alimentos grasos pueden resultar mucho más apetecibles, por lo que resulta fácil superar la ingesta necesaria y caer en opciones de mala calidad, como los alimentos muy calóricos y con bajo poder saciante.
Existen tipos de grasa distintos porque los ácidos grasos se clasifican en función de la presencia de dobles enlaces en su molécula, que dan lugar a estructuras químicas diferentes.
Las grasas saturadas (sin dobles enlaces) son aquellas que se encuentran de forma natural en alimentos de origen animal como las carnes, los embutidos o vegetal como el aceite de coco y de palma, y además son las más utilizadas en el procesado de los alimentos. Este tipo de grasa no debe superar el 10% de la ingesta de calorías total diaria y su abuso es perjudicial para la salud porque favorece un aumento del colesterol LDL en sangre, uno de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Otro tipo de grasas (con dobles enlaces) son las insaturadas, que se encuentran en aceites vegetales (oliva, girasol o maíz) pero también en frutos secos, semillas, pescados etc. Este tipo de grasa se considera de mejor calidad, grasas saludables de las que podemos aportar desde un 15 a un 30% de la ingesta calórica total.
Por último, existen las grasas trans, grasas insaturadas que se forman en un proceso industrial mediante la hidrogenación y que se convierten en grasas saturadas. Se encuentran en alimentos procesados y deben evitarse y reducirse al máximo. La necesaria reducción del consumo de este tipo de grasas se basa en que aumenta los niveles de LDL colesterol y triglicéridos y también reduce HDL colesterol (colesterol bueno) en sangre, aumentando el riesgo de padecer enfermedades coronarias y del corazón.
- ¿Qué son las grasas vegetales y en qué alimentos se encuentran?