Todos, en algún momento de nuestra vida hemos sentido miedo. No es extraño. “Es uno de los sentimientos básicos del ser humano. Tiene como condición que nos previene del peligro, y tiene un carácter netamente incapacitante, ya que una de sus reacciones más cotidianas es quedarnos quietos e inmóviles”, nos cuenta el psicólogo Juvenal Ornelas, de Mundopsicologos.com. Y es que el miedo puede llegar a paralizarnos. “Lo tenemos desde que nacemos interiorizado y se agrava por la presencia de nuestros progenitores que en su afán natural de protección comienza a limitarnos en algunas de las funciones que por sí mismos debemos experimentar. Quién no ha escuchado en su vida 'cuidado' cuando va realizar una acción de niño. Se nos mete sin querer ese miedo al peligro y con ello nos crea una inseguridad y una zona de seguridad de la que nos cuesta salir en muchos casos”, nos cuenta.

Lee también: ¿Por qué hay personas adultas que sufren miedo a la oscuridad?

¿Qué hace que unas personas sean más miedosas que otras?

Lo cierto es que hay personas que podríamos calificar de miedosas, más que otras. Aunque el experto ve ciertos matices. “Yo creo que hay personas más limitadas por su entorno y, por ende, ellos actúan más cautela de lo normal en la vida. No se es más o menos miedoso, se es más o menos aventurero y arriesgado. Cuanto más salimos y experimentamos nuevas acciones, nuevas situaciones y, sobre todo, nuevos pensamientos, más libres de miedo y fuertes nos convertimos. Cuando observamos el miedo como lo que es, una salida de la zona segura y una búsqueda de afirmación valiente que podemos hacer todo, y de todo, el miedo carece de su esencia”, nos cuenta. Y recomienda arriesgar sin temor, arriesgar sin mirar atrás (la última ocasión), arriesgar sin esperar un resultado concreto, solo arriesgar para ponerte a prueba y comprobar que eso que llamamos miedo es fruto de nuestra limitación propia y nada tiene de real en la vida que deseamos vivir.

¿El miedo es libre?

El psicólogo nos dice que prefiere la frase el miedo te hará fuerte. “Porque tener miedo a todo y por todo nos deja sin salida ante las situaciones de la vida. Tener miedo real a un ataque, al virus que estamos viviendo es precaución, es respeto, pero el miedo no puede ser la opción”, apunta. Por eso, nos cuenta que el miedo se supera yendo hacia él de frente, es un desconocido que quiere que le atravieses como una puerta cerrada frente a ti. “El miedo es poner a prueba a sí mismos frente a aquello que tú mismo has alimentado con 'no puedo'. Y en el fondo puedes, quieres y debes afrontarlo, durará unos segundos y lo que vas a obtener será para toda la vida”, detalla.

Lee también: Estos recursos emocionales te ayudan a superar momentos de crisis

¿Qué características definen a las personas miedosas?

El factor más destacado de un miedoso es la inseguridad y después la dependencia emocional hacia los demás. “Me explico, el miedo te hace sentir inseguridad, una sensación de 'no puedo' y te obliga a buscar apoyos seguros en tu entorno, que te acompañen. Estos dos factores se retroalimentan. Me siento inseguro, así que acompáñame para ser más seguro y más valiente. Cuando el mejor camino es afrontarlo solo y llevarte tú el mérito completo”, nos cuenta.

¿Cómo afrontar el miedo?

En opinión del experto, el miedo se afronta desde dos vías.

-La primera como un ser inocente, no me puede dar miedo algo que desconozco y lo afronto como un juego en sí mismo.

-Y la segunda manera es directa, lo hago sin medir ni pensar tanto en las consecuencias. Cuanto más tiempo dedicas a afrontar un miedo inmovilizado más crece ese miedo frente a ti. Que tengo que hacer algo, pues lo hago,  no va pasar nada por afrontarlo, y puede que gane más de lo que creo y que solo será un pequeño paso hacia mi fortaleza mental y personal.

Lee también: 'Fitness' mental: nuestro cerebro también necesita ir al gimnasio

¿Qué estrategias psicológicas nos pueden ayudar a vivir sin miedo?

En opinión del psicólogo, la estrategia es afrontar todo como novedoso, que la propia palabra miedo no exista. "Si tengo que ir a una entrevista de un nuevo trabajo, que puede que me cojan o no, es lo normal. No es racionalizar la situación, es decir qué pierdo y qué gano. Si me quedo pierdo y si voy puedo ganar. Ir con todas las capacidades y fortalezas frente a un miedo hace que le ganes con mayor facilidad. Solo se trata de algo que nunca has hecho, afróntalo y verás como el miedo se supera”, cuenta.

¿Es bueno no tenerle miedo a nada?

El experto opina que es bueno tenerle respeto a todo, pero no miedo. “No tener miedo es una utopía, está en nuestra forma de supervivencia ante el peligro real. Gracias al miedo hemos aprendido a huir de los peligros o a quedarnos quietos para que el depredador de turno nos deje vivir. Miedo nunca, respeto siempre. Salir de lo cotidiano es una opción, abrirte a tus propios miedos es tu mejor remedio para ganar seguridad, autoestima, confianza y para ponerte retos diarios que puedas superar”, concluye.

Lee también: Si quieres mejorar tu autoestima, sigue estos consejos