¿Qué beneficios tiene el deporte?
El doctor nos explica que una correcta circulación de la sangre, sin duda, evita que esta quede estancada o circule más lenta, por lo que reduce el riesgo de desarrollar trombos. En este sentido, es muy importante destacar que el ejercicio favorece notablemente la circulación de la sangre. El doctor Castells enumera una serie de beneficios para la salud de nuestro sistema cardiovascular que se derivan de la actividad física:
1. Produce dilatación de los grandes vasos (aorta, subclavia, carótida), junto a un grosor de pared arterial disminuido. Este escenario favorece un mayor volumen de luz arterial, lo cual daría mayor margen a la sangre para fluir sin problemas.
2. El tamaño y las paredes del corazón aumentan ligeramente, mejorando su capacidad de llenado y vaciamiento, por tanto, es más eficaz, capaz de expulsar más sangre en cada latido.
3. Mejora el retorno venoso (de la sangre por las venas hacia el corazón) desde los miembros inferiores gracias a un mayor tono muscular. Una buena masa muscular protege contra eventos cardiovasculares en ancianos.
4. Hace más flexible la placa de ateroma (que bloquea el paso de sangre y provoca la enfermedad coronaria, es decir, que puedas tener una angina de pecho o un infarto), que tiene una composición más favorable en atletas entrenados, incrementándose el contenido en colágeno y elastina.
5. El ejercicio físico también genera la formación de vasos colaterales, es decir, pequeños vasos sanguíneos que forman un entramado complejo y que, en el caso de bloquearse una arteria principal, aportan cierta cantidad de sangre al tejido en peligro, minimizando el daño causado.
“Todos estos efectos beneficiosos, que reducen notablemente el riesgo de sufrir trombos, se pierden en personas sedentarias”, nos explica el especialista.