Alimentos directos a tu lista de la compra
En el otro extremo, hay alimentos que deben formar parte de tu dieta si quieres acabar con este problema. “La dieta debe ser equilibrada, todos los días debes incluir al menos 2-3 raciones de verdura variada, de la que al menos 1 porción sea cruda, 2-3 piezas de fruta al día y que no sean siempre las mismas frutas, lo ideal siempre es variar, ya que cada fruta nos aporta unos nutrientes distintos”, nos detalla, y añade que “también es importante que haya una cantidad suficiente de proteínas, ya sean de origen animal o vegetal, las cuales deberías incluir en todas las comidas que hagas en el día, aunque sea en pequeñas porciones Las grasas que introduzcas deben ser saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos…), aunque no debes abusar de las mismas y hay que introducir carbohidratos en al menos 1 comida al día, esto siempre dependiendo de la actividad física que se realice. En este caso, también es importante el valor nutricional, por lo que es interesante que sean siempre integrales y que al menos 2 raciones semanales sean de leguminosas”.
Y también hay que tener muy presente la forma en la que los cocinamos. “Puede aportar calorías extras y de mala calidad, como puede ser un frito. En el caso de las verduras, es importante que al menos una porción sea cruda, lo cual no quiere decir que sea mejor tomar la verdura cruda que cocinada, simplemente es que la disponibilidad de nutrientes que encontramos es distinta, ya que hay vitaminas y minerales que se modifican según la temperatura. Con respecto a horno o sartén, no hay diferencia a la hora de valores nutricionales, siempre va a depender, sobre todo de la grasa que añadamos (calidad y cantidad)”, añade.
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