¿Cuándo está recomendado tomar un suplemento vitamínico?
Luz García Toro nos explica que, afortunadamente, las carencias de minerales y vitaminas no son demasiado frecuentes en España y en Europa en aquellas personas que siguen una dieta equilibrada y saludable a diario. Sin embargo, muchas personas, a pesar de tener a su disposición alimentos en cantidades y variedades adecuadas, no siguen una dieta saludable. Además, existen situaciones de aportes subóptimos, e incluso de deficiencia por aumento de las necesidades en función de la situación fisiológica y estilo de vida.
-Mujeres embarazadas: hierro, zinc, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9 y C.
-Mujeres durante la lactancia: zinc, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9, C.
-Deportistas: vitaminas B, C y E, selenio. Con la práctica de la actividad física, se produce gran número de reacciones metabólicas en las que están implicadas las vitaminas, por lo que el ejercicio intenso puede provocar carencias de estas vitaminas siendo necesaria la ingesta de suplementos.
-Fumadores: vitamina C.
-Personas mayores: vitamina B1, B6, B9, C.
-Vegetarianos/veganos (ningún aporte de origen animal): hierro, vitamina B12
-Personas que realizan regímenes hipocalóricos: vitaminas B, C y E, cobre, selenio y zinc.
Además, en algunas otras circunstancias puede ser recomendable un aporte suplementario:
-Periodo de patologías invernales (resfriado, gripe, gastroenteritis...).
-Periodo de convalecencia.
-Periodo de estrés.
-Dieta inadecuada con elevado consumo de productos transformados y bajo consumo de frutas y verduras.
-Las patologías digestivas asociadas a estados de malabsorción responsable de carencias en los aportes de múltiples vitaminas y minerales.
“En todos estos casos, podría ser recomendable una suplementación, con la supervisión de un profesional sanitario (farmacéutico o médico)”, añade.