La mayoría de los perros disfrutan de sus paseos en la calle. Es su momento de juegos, de disfrutar corriendo al aire libre. Y es que son fundamentales para la salud física y psicológica de tu perro. Pero tal vez te has encontrado en alguna ocasión con que tu mascota se muestra reacia a la hora de realizar esas salidas. Te cuesta sacarla y tienes casi que tirar de ella. 

“Si tenemos una mascota recién adoptada o un cachorro que se enfrenta a sus primeros paseos, es probable que se sienta reacio a salir a la calle, ya que desconocen el entorno, pueden haber tenido alguna experiencia negativa en el pasado, no saben interactuar con otros perros o simplemente no saber pasear con correa”, nos cuenta Marta Gómez Tapiador, veterinaria de Clinicanimal Dos Hermanas, con quien hemos hablado de las causas de este comportamiento, así como de las posibles soluciones.

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¿Cuáles son las causas de este comportamiento?

Es cierto que cada perro es diferente y único. No todos reaccionan de la misma forma a los estímulos o tienen las mismas necesidades. Pero, en general, la experta nos hace mención sobre todo a dos posibles causas que están detrás de este comportamiento de nuestro perro: principalmente suelen ser el miedo y la desconfianza. Ambas influyen en el hecho de que nuestro compañero de vida no quiera salir a la calle a pasear. “El miedo es uno de los elementos principales que afecta al comportamiento de los perros y a la hora de salir a la calle e interactuar con el entorno u otros animales, se hace más palpable todavía”, nos comenta la veterinaria. Hay que intentar poner remedio, por lo tanto, a este problema.

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¿Es por pereza?

Además del posible miedo o la desconfianza que citábamos anteriormente, hay que tener en cuenta que puede estar detrás la pereza de nuestro can, o afinando un poco más, que no tenga necesidad de una actividad demasiado intensa. Y es que la experta nos cuenta que, más que razas perezosas, podemos decir que existen razas de perros con mayor actividad y que necesitan mayor estimulación física y mental. Por eso, tal y como nos recomienda la veterinaria, es muy importante identificar las necesidades de tu perro y adaptarlas a lo que él necesite. Si has tenido mascotas de distintas razas, sabes que no es lo mismo la actividad física que necesita, por ejemplo, un border collie que un bulldog inglés.

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¿Cómo podemos ayudarles?

Lo que tenemos claro es que los canes necesitan salir al exterior, ¿cómo podemos ayudarle para conseguirlo y hacer que sea una experiencia placentera? “Por supuesto debemos trabajar con el refuerzo positivo (premios), el tono de la voz y caricias también son fundamentales a la hora de transmitirles tranquilidad y confianza. Si tenemos algún otro perro con el que nuestra mascota se sienta confiado y tranquilo, podemos realizar los paseos conjuntamente. Esto ayudará a que pierda el miedo con el entorno poco a poco”, nos explica la veterinaria.

Además, sugiere otros consejos prácticos que pueden ayudarnos a hacer más agradable el paseo de nuestra mascota:

-Podemos elegir, para el comienzo de nuestra adaptación, las horas más tranquilas del día para evitar de inicio el contacto con otras personas o animales hasta que se habitúe simplemente al hecho de estar en el exterior.

-También podemos usar arnés en vez de collar, y correas largas fijas (al menos de 3 metros) para que puedan olfatear tranquilos y con más libertad.

-Una vez que hayamos conseguido que tolere salir al exterior, podremos buscar zonas tranquilas (parques, césped...) y esparcir premios o pienso y que se entretenga buscándolos. Eso hará que interactúe con el entorno de forma positiva casi sin darse cuenta.

¿Buena idea cambiar la rutina en los paseos?

Puede ser una buena alternativa no seguir siempre la misma rutina en nuestros paseos con nuestro perro. “Cambiar la rutina en los paseos es importante, ya que despierta la estimulación del animal más que pasear siempre por los mismos sitios. Otro elemento que puede ayudar es encontrar una zona tranquila en la calle (por ejemplo, un banco) y acariciar al animal tranquilamente para rebajar la ansiedad en dicho entorno y paulatinamente se sentirá más confiado”, nos detalla la veterinaria.

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Consecuencias negativas de no salir a la calle

Y es que tenemos que poner todo nuestro empeño en conseguir que nuestra mascota salga a la calle, pues puede haber, si no, consecuencias negativas. “Los perros son animales sociales y necesitan establecer contacto con otros perros; ya sea de manera directa interactuando con ellos, o a través del olfateo cuando paseen por la calle. Es fundamental sacarlos a pasear mínimo dos veces al día, ir cambiando las rutas para que encuentren diferentes olores, y siempre que sea posible, realizar un paseo largo y en ambiente enriquecido (campo o parque) al menos 2-3 veces a la semana”, nos detalla Marta Gómez Tapiador, que añade que el hecho de no sacarlos a pasear o no darles paseos de calidad, fomenta el estrés y aumenta la incidencia de aparición de comportamientos indeseados.

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