Los animales suelen recurrir a sus propios mecanismos de comunicación con su entorno. Y los gatos no son una excepción. Maullidos y ronroneos son dos de sus alternativas. “Tradicionalmente, se ha considerado que el ronroneo es un mecanismo de comunicación propio de los gatos que sirve para expresar calma, placer y comportamiento amistoso. No obstante, el ronroneo se ha visto que puede aparecer también en otros contextos, como por ejemplo en una situación de estrés o bien por dolor. Es por ese motivo que actualmente se considera que el ronroneo de los gatos puede tener distintos significados en función del contexto en el cual aparece”, nos cuenta Anna Jovells, veterinaria en AniCura Vetamic Clínica Veterinaria.

Así, tal y como nos cuenta la experta, recientemente, en un estudio publicado en la revista Journal of Veterinary Science del 2020, el ronroneo se ha asociado a 3 significados:

1. Placer/satisfacción.
2. Una señal que nos da el gato de que no es una amenaza.
3. Una señal que nos da para solicitar nuestra atención y favorecer la interacción humano-gato.

Lee también: Descubre si tu gato es feliz

¿Cuándo suelen ronronear los gatos?

Como decíamos, la experta nos cuenta que realmente el ronroneo de los gatos puede aparecer en muchos contextos, siendo quizás los más comunes los contextos placenteros o de búsqueda de interacción con un humano. No obstante, también puede aparecer cuando un gato está enfermo, cuando siente estrés o incluso cuando se encuentra en sus últimos momentos.

¿Es normal que mi gato no ronronee?

Ahora bien, nos podemos encontrar con una situación concreta en la que nuestro gato no ronronee. “El ronroneo forma parte del etograma de los gatos. ¿Y qué es un etograma? Pues un etograma es un catálogo exacto de todas las formas de comportamiento propias de una especie. Por lo tanto, todos los gatos tienen capacidad para ronronear. Ahora bien, hay que tener en cuenta que se cree que los gatos pueden realizar más de 20 tipos de vocalizaciones, y que cada individuo, cada gato, puede expresarse a través de unas vocalizaciones más que de otras”, nos cuenta. Entonces, si un gato creemos que no ronronea, primero deberíamos asegurarnos que realmente no ronronea en ningún contexto, y en caso que así sea, deberíamos investigar que no haya algún problema de estrés, de dolor o bien de incapacidad para vocalizar, entre otros.

Lee también: Señales que te indican que tu gato está estresado

¿Signo de un problema?

¿Puede este comportamiento delatar algún problema en mi mascota? “Si consideramos que un gato puede ronronear por dolor o estrés, efectivamente el ronroneo podría delatar algún problema subyacente. No obstante, raramente el ronroneo será el único signo que mostrará nuestro gato si tiene algún problema médico. Por lo tanto, si sospechamos que nuestro gato tiene algún problema, deberíamos observar su comportamiento global y, sobre todo, si muestra algún cambio de comportamiento, sea o no el ronroneo”, nos explica la veterinaria.

Deja de hacerlo de repente

Hay otra situación con la que podemos encontrarnos, y es que veamos que nuestro gato, de repente, deja de ronronear, cuando siempre lo había hecho. “Cuando tenemos un cambio en el comportamiento normal de nuestro gato, como por ejemplo dejar de ronronear, seguramente hay una causa detrás de este cambio de conducta. De hecho, en algunas patologías médicas un cambio de comportamiento es el primer signo de enfermedad, y por ese motivo todo cambio de conducta debería ser investigado por un veterinario o un etólogo”, nos sugiere la especialista.

Lee también: Estas son las señales de que tu gato se hace mayor

¿Qué otras formas tienen de comunicarse con nosotros?

Son muchas las formas que tienen los gatos para comunicarse, ya sea entre gatos o con otras especies, como los humanos. “Dentro de sus mecanismos de comunicación debemos incluir todas las vocalizaciones y, además, todo su lenguaje corporal, lo que nos lleva a un amplio repertorio de formas de comunicación. A parte de las más de 20 expresiones vocales que hemos comentado que tienen los gatos, también nos pueden expresar mucho a través de la postura corporal, la mirada, la expresión facial o bien conductas concretas como restregarse”, concluye.