Alerta frente a otros síntomas
Lo que parece evidente es que existen síntomas no motores importantes que pueden aparecer en la EP. “Son depresión, apatía, deterioro cognitivo, cansancio, problemas urinarios, estreñimiento y dolor. Los síntomas motores y no motores varían enormemente de unos pacientes a otros”, nos comenta el doctor del Hospital Ramón y Cajal.
¿Por qué los síntomas no motores suelen pasar más desapercibidos, cuando son también importantes? “Los síntomas no motores de la Enfermedad de Parkinson son frecuentes e invalidantes, por lo que condicionan en gran medida la calidad de vida del paciente. Pero, es verdad que, hasta hace relativamente poco tiempo eran grandes desconocidos como síntomas de la enfermedad frente a los síntomas motores como el temblor, la rigidez o la lentitud para los movimientos”, nos comenta por su parte la doctora Begoña Ares Pensado. Neuróloga de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.
Y hay que tenerlos muy en cuenta pues, tal y como cuenta la doctora, todos los pacientes tienen o tendrán algún síntoma no motor a lo largo de la evolución de la enfermedad. “Algunos de ellos incluso preceden en años a los síntomas motores y por lo tanto al diagnóstico. Entre los más frecuentes destacan el estreñimiento, los trastornos de sueño REM, la fatiga, la ansiedad, la apatía, las alteraciones urinarias, la hiposmia, las alteraciones cognitivas, la hipersialorrea -salivación excesiva- y el dolor”, coincide.