“¿Quién dijo que con yoga no se suda?” Así de contundente lo manifestaba en sus redes sociales una yogui de pro, como es Patricia Montero. Y es que ella misma demostraba a sus seguidores que esta disciplina también puede ayudarnos a mantenernos en forma. “Me preguntáis mucho sobre que practico más aparte de yoga para estar en forma, ¿la verdad? Me gusta correr y todo tipo de deporte que implique cardio y tonificación, pero con las peques no es fácil, así que uso el yoga como 'entrenamiento yogi', con este tipo de variantes”, añadía la actriz, haciendo mención a lo que conocemos como cardio yoga.
Uno de los múltiples beneficios que podemos encontrar en esta disciplina es el trabajo de cardio, entendido como un ejercicio del yoga más dinámico o aeróbico, con más ritmo y movimiento. La pregunta sería: ¿cómo logramos hacer que el trabajo de yoga se convierta en uno de cardio? La respuesta nos la proporciona Susana Pascual, profesora de yoga del estudio Pilates & Movimiento: “Para convertir un trabajo de yoga en cardio, básicamente lo que haremos es transformar, por ejemplo, una serie clásica, como la del saludo al sol en otra más dinámica, realizando las transiciones con saltos y manteniendo las posturas por muy poco tiempo, correspondiéndose con las fases respiratorias: un movimiento al inspirar, otro al exhalar y, así, sucesivamente. Es importante saber que aquellas personas que deseen ejecutar el saludo al sol mediante un entrenamiento de yoga dinámico deben tener experiencia con la disciplina, debido a la rapidez que imprimiremos a sus transiciones”, nos cuenta. Y nos detalla cómo es la ejecución de los movimientos básicos de un saludo al sol dinámico.
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