Ayuno intermitente vs. ayuno prolongado
¿Qué diferencias hay entre el ayuno prolongado y el intermitente? La fundamental es básicamente la duración. “El ayuno prolongado es aquel que se extiende a varios días o incluso semanas y el ayuno intermitente alterna periodos de ayuno con alimentación”, nos cuenta Marta Lorenzo, que nos cuenta que el ayuno prolongado puede ayudar a reducir la grasa corporal, pero se considera, según su opinión, que tiene cierto peligro para la salud.
Tal y como cuentan los expertos de MiAyuno, el ayuno prolongado o continuo es un periodo de tiempo no inferior a 4/5 días en el que la persona decide voluntariamente no ingerir alimentos sólidos, ni bebidas muy calóricas. El organismo de la persona fisiológicamente se ve en la necesidad de adaptarse a la restricción calórica y para ello activa los mecanismos fisiológicos que permiten utilizar la grasa de reserva como fuente de energía. Esto sucede también durante un ayuno intermitente, aunque de un modo más lento y progresivo (varias semanas o meses). En ambos casos es de vital importancia realizarlos con el asesoramiento de un especialista.
En opinión de Marta Lorenzo, el ayuno intermitente reduce la inflamación y la resistencia a la insulina, pero puede provocar que al estar tantas horas sin comer nada, no elijamos los alimentos más saludables cuando nos alimentemos por tener la necesidad de grasas y carbohidratos. “El ayuno resulta eficaz si los alimentos que elegimos después son saludables”, nos cuenta.
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