El calcio es el mineral más abundante del organismo, con un contenido medio de 1 a 1,2 kg. Del total de calcio del organismo la mayor parte se localiza en los huesos (99%) y la pequeña cantidad restante en el líquido extracelular y en los diversos tejidos del organismo. Este mineral es imprescindible para que se lleven a cabo muchas funciones vitales en el organismo, no solo para la formación de huesos.
Sin embargo, aunque pensemos que estamos consumiendo el calcio necesario, podemos estar cometiendo pequeños errores que impiden esa correcta absorción. De hecho, de los 0,5 a 1 g de calcio que se ingieren diariamente por término medio se absorbe aproximadamente del 25 al 70%, en función de diversos factores dietéticos y hormonales. Durante el periodo de crecimiento la absorción es mayor. Entre los factores que afectan a la absorción del calcio se encuentran el nivel ingerido, la edad, la ingesta de vitamina D y el estado general del equilibrio del calcio.
Cosas que nos pueden parecer tan insignificantes como tomarnos el café con leche o consumir las legumbres sin que permanezcan en remojo unas horas antes alteran esta absorción. Nos lo aclaran dos expertas en nutrición.
"El calcio es el mineral más abundante del cuerpo, sabemos que forma parte del esqueleto y de los dientes pero, además, tiene múltiples funciones en el organismo. La mayoría de las personas conocemos este mineral por su papel de vital importancia para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales, sin embargo, sus funciones son muy variadas", explican Andrea Báguena y Andrea Hernangómez, de Nutritienda.com.
Es un componente celular imprescindible para mantener y/o realizar las diferentes funciones especializadas de prácticamente todas las células del organismo, ¡es mucho más que un componente de los huesos!, insisten.
"Entre algunas de sus funciones más interesantes destacamos que el calcio es necesario para la coagulación de la sangre, en los músculos tiene un papel muy importante en la contracción y relajación muscular y, además, en el cerebro participa en la transmisión del impulso nervioso. Por último y aunque parezca extraño, contribuye al funcionamiento normal de las enzimas digestivas y a la secreción de algunas hormonas", señalan.
Por eso, es tan importante asegurarse una buena ingesta de calcio al día y evitar esos antinutrientes que nos pueden robar el calcio o, lo que es lo mismo, impedir su correcta absorción.
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