Sopas y cremas
La experta en nutrición nos resume los platos termogénicos principales, que son:
-Sopas de todo tipo: de verduras, de pasta integral, de arroz, de patatas, de boniato, etc. Y nos da cuatro ejemplos de sopas termogénicas, como puede ser una sopa de ajo, brócoli, cebolla, jengibre, perejil y zanahoria, una sopa de boniato, jengibre, cayena, cebolla y puerro, una sopa de tomate con apio o unas sopas de ajo (la próxima vez que la pruebes cambia el pan tostado por almendras y añade cayena para que sea más termogénica). Para dar más versatilidad a los caldos se puede añadir cualquier verdura que tengamos a la nevera como método también de cocina de aprovechamiento.
-Cremas de calabaza, calabacín, setas… “Es importante que las cremas contengan verduras y ya está. Ni queso ni nata si se va a tomar ya una ración proteica en la cena. Acompaña las cremas de semillas para enriquecer nutricionalmente la crema como por ejemplo semillas de cáñamo que son muy ricas en proteínas. También puedes poner frutos secos como la nuez”, sugiere.