Lo primero, detectarla
Y, claro está, hay que empezar por el principio: detectar que estamos en una relación que no es sana. ¿Cómo podemos conseguirlo?
1. Suele ir ligada a episodios de ansiedad, que nos roban la calma. Aparecen pensamientos como: “por qué no me llama”, “llego tarde y no sé si se enfadará”, “no sé dónde está”, “me dejará”, etc.
2. Existe un control excesivo. Una señal es sentirse controlado o que debemos dar excesivas explicaciones. “Con las redes sociales se complica todo más, se está normalizando algo que no es normal. Podemos estar con quién queramos y dónde queramos sin tener que dar explicaciones. De hecho, una relación sana se basa en la confianza. Una cosa es que queramos compartir nuestra vida con la pareja y otra diferente es que mi pareja me exija explicaciones en todo momento”, aclara Sara Navarrete.
3. Tus problemas no son importantes. “Si no le da importancia a lo que nos pasa, si no escucha nuestras preocupaciones ni problemas o, incluso, si nos hace culpabl de sus problemas, son signos de estar en una relación tóxica”, explica l psicóloga clínica.
4. Piensa en el pasado. Si la otra persona no para de mirar al pasado, recodando todo el rato momentos vividos antes o te compara con tus anteriores relaciones, no es una buena señal.