¿Estás buscando el secreto para frenar el paso del tiempo? ¿Has cumplido 40 y cada día observas una nueva arruga, cana o gestos que te hacen sentir más mayor? ¿Necesitas trucos para ganar años al tiempo? Es este: tus gestos. Y nos nos estamos refieriendo a la gimnasia facial. Hablamos de lo que haces día a día. Todo ello influye en tu estado físico y mental. Y, a mayores, repercute en cómo te ves y cómo te ven los demás. 

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Así lo explica la psicóloga, experta en mindfulness y colaboradora de la app de meditación Petit BamBou Belén Colomina: A partir de los 40 vienen nuevas preocupaciones. El cuerpo cambia, la energía física es menor y también son diferentes las metas, proyectos y deseos. Se desvelan nuevas exigencias sociales que pueden preocuparnos, como el miedo a no encontrar o a perder un trabajo, la exigencia de cumplir con un estándar de posicionamiento social o familiar o el temor a perder la salud. Y con todo, el paso del tiempo nos trae un nuevo reto: aprender a aceptar los cambios. Porque envejecer es inevitable y natural, necesitamos entrenar nuestro cuerpo y nuestra mente para sacarle el mejor rendimiento, así como adquirir una actitud positiva”. 

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Agradece y ayuda 

Ser agradecido y saber cuándo los demás necesitan nuestra ayuda también forman parte de los hábitos que nos ayudan a mantener una mente más joven y activa a pesar de la edad. v

La gratitud nos ayudará a conferir valor a cada instante presente. Y colaborar en nuestra comunidad. Sentirnos partícipes de algo más grande y con sentido nos ayudará a construir un camino significativo en el presente.

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Medita 

Contribuirá a la aceptación del momento presente y a darle mayor atención, presencia y valor. “Aconsejo meditar y contemplar nuestros valores, atender a los deseos genuinos de bienestar y calma, cultivar ahora ese yo futuro que deseamos desde este valioso momento presente. En cada inhalación podemos repetir en silencio y desde la calma de la respiración consciente aquella cualidad que deseamos cultivar y, en cada exhalación, soltar aquello que nos sobra. Es una buena oportunidad para dejar espacio a lo nuevo, al crecimiento”, sugiere Belén Colomina.

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Aprende cosas nuevas

¿Quién te ha dicho que a partir de los 40 no puedes aprender y acabar dominando un arte como la pintura, un instrumento como la guitarra o el violín, o un nuevo idioma? Si bien es cierto que cuando somos pequeños aprendemos más rápido, cuando somos mayores lo hacemos con mayor ilusión. ¿Por qué? Sencillamente, porque es algo que de verdad queremos hacer. Y los pasos que vayamos dando serán mucho más gratificantes y nos llenarán de una alegría que nos hará rejuvenecer. Como asegura la psicóloga: "es importante seguir cultivando deseos y proyectos afines a nuestros valores y entrenar la ilusión y el asombro por las pequeñas cosas". 

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Una mascota en casa 

Sin lugar a dudas, una de las mejores decisiones que puedes tomar si quieres disfrutar, hacer ejercicio, evitar la soledad y conocer a gente nueva. Tener una mascota como un perro, por ejemplo, tiene grandes beneficios. Como ya nos explicó el veterinario Carlos Rodríguez, "los animales de compañía son excelentes compañeros, fieles, relajan el ambiente y nos ayudan a desarrollar la observación, empatizar, dan más alegría a nuestro hogar y protegen nuestra salud". 

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Tiempo para desconectar 

Hoy en día dedicamos más tiempo a mirar la pantalla del teléfono que a nuestros amigos y necesidades tan básicas como la calidad del descanso. Cerca del 25% de la población de entre 18 y 65 años se considera adicta al móvil, según un reciente estudio de Rastreator. Esto tiene consecuencias para nuestra salud física y psicológica. Según la psicóloga Alba Valle, "en una realidad tan cambiante, donde no paran de ocurrir cosas, cuanto más tiempo invertimos en el móvil sintiendo que estamos conectados a la realidad y a la gente, más sentimos que fuera del móvil corremos el riesgo de que nos olviden, de que la gente no esté tan pendiente, de perdernos alguna noticia de algún grupo… Esto genera sensación de ansiedad y mantiene el bucle por el que estamos más tiempo inmersos en ello”, explica Valle. El resultado de esta espiral perversa es un aumento de los niveles de insatisfacción, fatiga y estrés, algo que afecta a nuestro envejecimiento. 

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Frutas y verduras 

La dieta es un básico para envejecer mejor e, incluso, evitar la inflamación, un proceso que acelera la oxidación celular y el envejecimiento. El doctor Perricone, uno de los expertos en medicina antiaging añade que cuanto más verduras verdes incorporemos, mejor. utrientes y antioxidantes como la vitamina C, el calcio o el magnesio, que frenan el envejecimiento. Además, estas verduras de hojas verdes contienen una alta proporción de agua, aportando hidratación a la piel desde dentro. Siempre que sea posible se optará por alimentos frescos o congelados al natural, evitando los envasados procesados, ya que incluyen cocciones excesivas, destruyen nutrientes, además de añadir a los alimentos un exceso de sales y azúcares.

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Grasas saludables 

Las grasas buenas, como las que contiene el salmón, o el aceite de oliva virgen extra son nutrientes que nunca deben faltar en nuestra alimentación. El  salmón salvaje, por ejemplo, tiene un alto contenido en DMAE, axantina y ácidos grasos esenciales (más del 5% de su contenido son grasas ‘buenas’). Su alta proporción de Omega-3 aumenta en los no criados en piscifactorías. El aceite de oliva virgen extra de primer prensado mayores niveles de ácidos grasos y polifenoles. 

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Agua

Es fundamental para la vida e, incluso, para envejecer mejor. La deshidratación dificulta la metabolización de las grasas y, por lo tanto, impedirá que el organismo elimine los residuos, además de fomentar el desarrollo de los compuestos inflamatorios. Incluso una deshidratación ligera provoca un descenso del 3% en el metabolismo básico, cuyos resultados se traducen en un aumento de medio kilo de grasas cada seis meses. 

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Fresas, frutos del bosque y cereales integrales 

Potentes antioxidantes con bajo contenido glicémico son claves para conseguir un rostro más joven y lleno de vitalidad. Además, ayudan a reducir la grasa corporal acumulada, que normalmente se ‘fija’ a través de alimentos con un índice glicémico superior a 50. La avena, por su parte, es rica en fibras, grasas monoinsaturadas y proteínas, ayuda a controlar el colesterol y la presión arterial, además de mejorar el sistema digestivo, regular el azúcar en sangre y proteger el organismo contra el cáncer.

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Cacao puro 

Es bueno para el envejecimiento, siempre y cuando lo tomes en dosis controladas y sin leche ni azúcar. Es decir, lo más puro posible. Es un potente antioxidante que evita el ataque de los radicales libres y, gracias a su alto contenido en magnesio, regula los niveles de azúcar, ayuda a ‘fijar’ el calcio, controla la flora intestinal y protege el sistema cardiovascular.

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Té verde

Según el doctor Perricone, un experto en medicina antienvejecimiento, el té verde es una de las bebidas clave. No solo contiene polifenoles de catequinas (antioxidantes que estimulan el metabolismo y frenan el envejecimiento), sino que también contribuye a impedir la absorción de las grasas perjudiciales, reduciéndola en un 30%. 

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