Los efectos del confinamiento en la vista
Este año, además, hemos vivido una situación especialmente compleja a causa del confinamiento en casa, que ha tenido consecuencias también en nuestra visión. “Hemos colaborado en un estudio con la fundación Visión y Vida del que se extraen datos alarmantes como el empeoramiento de la visión del 57% de la población tras la cuarentena provocada por la crisis de la COVID-19. Además, seis de cada diez adultos dicen tener peor visión ahora que antes de la cuarentena y la situación es aún más preocupante entre los jóvenes, con ocho de cada diez (77,4%) ven como su vista ha empeorado”, nos cuenta el experto de Cottet, que matiza que el confinamiento y el trabajo en casa han hecho que muchas personas pasen a dedicar más tiempo a tareas de cerca y ha provocado que se manifieste antes o de forma más acusada el problema visual. Podríamos decir, por lo tanto, que sí, los síntomas de fatiga visual han aumentado.
“Las dos molestias visuales más comunes experimentadas en el confinamiento han sido la fatiga visual y la sequedad ocular. La fatiga visual, como hemos explicado, se produce por un uso excesivo de la visión cercana e intermedia. Además, cuando estamos durante mucho tiempo mirando una pantalla, además de fijar la vista continuamente a una distancia cercana, la velocidad de parpadeo es menor y esto hace que la secreción lagrimal disminuya, provocando sequedad ocular. Asimismo, si estamos en espacios cerrados, con menos ventilación, se acrecienta aún más esta sequedad ambiental”, cuenta el doctor Llovet.
Lee también: Hábitos de vida que han empeorado a causa del confinamiento