El gato serval es una especie independiente de la sabana africana que destaca por tener unas patas largas y un inconfundible pelaje amarillento con motas negras. No obstante, el serval no es una raza felina en sí; de esta especie proviene una raza de gatos moderna, que debe su nombre al lugar de origen de sus antepasados, el savannah, una estirpe que se ha establecido con rapidez como un reconocido animal de raza exótico y de aspecto salvaje.