En esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, las mascarillas se han convertido en un elemento más de nuestro atuendo. No es solo un complemento, se ha llegado a convertir, incluso, en una especie de segunda piel y un elemento para salir a la calle más seguros. Sin embargo, no siempre la usamos correctamente y nos exponemos al contagio y a enfermar de la COVID-19 además de transmitir a otros la infección. Recuerda que debemos atajar esta pandemia con la responsabilidad de todos.
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Cómo colocarse la mascarilla
Un error que cometemos habitualmente es su manipulación. Para colocarla, y según nos explican desde Dräger, hay que seguir las siguientes indicaciones:
- Antes de cada uso, es necesario comprobar la integridad del dispositivo y sus componentes, com la pieza facial o la válvula espiratoria. Si está dañada no debe usarse en ningún caso.
- La mascarilla deben sujetarse por la palma de la mano en su parte exterior para poder pegar la coquilla en la cara (boca, nariz, mentón).
- Con la otra mano, se debe pasar los dos elásticos detrás de la cabeza hasta el cuello.
- Mientras se sujeta la coquilla cuidadosamente, y siempre con la otra mano, se ajusta el elástico inferior al cuello y el elástico superior debe situarse en la parte del cráneo, donde ambas manos estén situadas una frente a la otra, formando un ángulo de 45º con respecto al elástico inferior.
- Si se ha seguido las instrucciones correctamente, la mascarilla está lista para usar.
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Es un elemento de protección complementario, no el único
Hay que recordar que, tal como insiste el Ministerio de Sanidad, el uso de la mascarilla previene la transmisión, sin embargo, es una medida complementaria de prevención que no sustituye a la distancia interpersonal de 1,5 metros ni a las demás medidas como el lavado constante de manos, toser y estornudar en el plexo del codo o quedarse en casa si se tienen síntomas. En el caso de los niños y niñas de menor edad es difícil asegurar un uso correcto de la misma durante mucho tiempo, por ello es obligatoria a partir de los 6 años de edad.
Con el asesoramiento de LamasQ, especialistas en fabricación de mascarillas y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), repasamos los errores más frecuentes sobre el uso de mascarillas para poder utilizar este elemento de protección correctamente y evitar el contagio de la Covid-19 para frenar la pandemia y volver, lo antes posible, a la tan ansiada normalidad.
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