Seguro que habrás oído hablar de la otitis y probablemente hayas tenido que soportar el dolor que produce. Muchas veces, aunque hayamos tomado todas las precauciones necesarias para evitar que los microorganismos presentes en el agua infecten nuestros oídos, la dolencia acaba apareciendo.
Las otitis pueden afectar a diferentes estructuras del oído. Así, podemos encontrarnos con otitis externa (también conocida como otitis del nadador por la prevalencia en personas que realizan deportes acuáticos), media o interna. La gravedad de las infecciones radica sobre todo en la zona del oído que ha afectado y su curación. Antes de conocer cuáles son los remedios caseros más efectivos, lee por qué se produce la otitis y qué tipos hay.
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Tipos de otitis
Existen diferentes tipos de otitis, aunque la razón más habitual del dolor de oídos en verano es la otitis externa. Afecta al canal auditivo externo y aparece por la acción de las bacterias y los hongos presentes en el agua y que alteran el pH ácido que posee el oído externo favoreciendo la anidación de esos microorganismos susceptibles de producir infecciones. Se trata de la otitis más frecuente en verano. Afecta mayormente a los niños pero podemos sufrirlas a cualquier edad.
Los síntomas son inflamación, secreción de un líquido blanquecino y lechoso y dolor agudo y espontáneo que aumenta si tocamos por delante del oído o incluso en el pabellón auditivo. A veces hay picor en el canal auditivo antes de que empiece el dolor. La capacidad auditiva del oído afectado puede disminuir si el pus o la hinchazón en el canal auditivo comienzan a impedir el paso del sonido hacia el interior. Puede estar acompañada además de fiebre ligera.
Esta dolencia suele tratarse con gotas óticas que contienen antibióticos y antiinflamatorios que además ayudan a recuperar el pH normal del oído externo.
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Cómo aliviar la otitis
El tratamiento de la otitis externa, la más habitual, suele onsistir en la administración, por vía tópica u oral de antibióticos y antifúngicos dependiendo del agente que ha causado la infección y la administración de gotas óticas que disminuyan la inflamación y combatan la infección así como para aliviar el dolor.
Asimismo, existen algunas plantas y remedios que pueden ayudarte a combatirlo, siempre que el médico no lo desaconseje y pidiendo asesoramiento a tu farmacéutico.