La toxina botulínica, una alternativa
El dermatólogo nos explica que si se trata de una hiperhidrosis localizada en palmas de las manos, lo más eficaz es el tratamiento con toxina botulínica. "Lamentablemente, el bloqueo que produce esta toxina no es definitivo, y se requiere volver a realizar el tratamiento al cabo de unos meses. Otra alternativa en esta zona es la iontoforesis", nos cuenta, y añade que para las axilas, se puede realizar tratamiento con toxina botulínica, radiofrecuencia o microondas (MiraDry), siendo la principal ventaja de esta última técnica que la mejoría obtenida tras 1-3 sesiones es permanente. "Para casos extremos que no hayan respondido a nada, se puede realizar una simpatectomía quirúrgica; no es raro que tras esta cirugía aparezca sudoración en otras partes del cuerpo (sudoración compensatoria)", matiza.
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