Quien más quien menos ha padecido a lo largo de su vida un desagradable dolor de cabeza. Suele ser una dolencia ocasional, aunque lo cierto es que muchas personas lo padecen con más frecuencia o incluso de forma crónica, como sucede con las temidas migrañas. Hay muchos motivos que pueden influir en la aparición de las incómodas y nunca bienvenidas cefaleas, por lo que hay que estar muy atentos a nuestros hábitos para valorar si pueden influir en su aparición, dieta incluida. Y es que sí, lo que comes también puede influir en su aparición.

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¿Qué influye en la aparición de una cefalea?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que el dolor intenso de cabeza puede desencadenarse por muchas causas entre las que podemos citar, entre otras, las siguientes:

- Estrés.

- Factores hormonales (la menstruación).

- Alergias alimentarias que provocan una respuesta inflamatoria del cuerpo.

- Fármacos.

- Bajadas de azúcar en sangre (hipoglucemias).

- Dormir de manera insuficiente o con un sueño de mala calidad.

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Un déficit de enzimas, otra posible causa

Todos esos factores antes citados pueden ser causa de que se desencadene el dolor de cabeza, aunque Eva María Bautista, nutricionista de Blua de Sanitas, apunta que el 95% de las migrañas están relacionadas con un déficit enzimático. “Se trata de la DiAmino Oxidasa (DAO), enzima que se encuentra en el intestino delgado y metaboliza la histamina. La histamina es una sustancia que se encuentra en todos los alimentos. Por esta razón no es posible eliminarla completamente de la dieta”, nos explica. Pero sí es cierto que estar atentos y prestar atención a lo que comemos puede ayudarnos a identificar qué alimentos pueden ser los detonantes de dicho malestar.

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Así debe ser tu dieta

Aun así, sí que nos da una serie de recomendaciones que podemos tener en cuenta a la hora de alimentarnos para intentar evitar las migrañas. La dieta debe estar basada en:

- Productos naturales y frescos.

- Evitar fermentados, conservas y enlatados.

- Utilizar aliños suaves, sin especias irritantes o excitantes.

- Utiliza el aceite en crudo o agregar tras la preparación de los alimentos.

- Usar mejor lácteos vegetales (arroz, avena…), evitando los productos lácteos y de soja.

- Consumir alimentos ricos en magnesio (relajante muscular): lenguado, cereales integrales, semillas de calabaza…

- Consumir alimentos ricos en vitamina C (evitar frutas cítricas): patata, brócoli, coliflor, nabo, repollo, piña, moras, arándanos, sandía…

- Evitar el ayuno, ya que al parecer induce a menudo crisis, aunque la glucemia sea normal.

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¿Cuáles son los alimentos que deberíamos evitar?

Le preguntamos a la experta cuáles son los alimentos que deberíamos eliminar de nuestra lista de la compra en el caso de que solamos padecer dolores de cabeza en numerosas ocasiones. La nutricionista de Sanitas los resume en los siguientes:

- Alcohol.

- Conservas y enlatados.

- Alimentos fermentados.

- Bebidas excitantes y alcohol.

- Condimentos picantes y glutamato monosódico.

- Edulcorante aspartamo.

- Frutas cítricas, así como el plátano.

- Productos cárnicos curados.

- Chocolate.

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El glutamato, otro de los principales culpables

En la lista de alimentos no recomendados si padeces dolor de cabeza, hemos citado este aditivo alimentario potenciador del sabor (E-621), que se encuentra en muchos productos ultraprocesados, por lo que lo mejor es intentar evitarlo. Lo encontrarás en platos precocinados, sopas deshidratadas o enlatadas, salsas comerciales, galletas, comidas congeladas, carnes procesadas, etc. Se ha hablado incluso del 'síndrome del restaurante chino', del que empezó a utilizarse cuando en 1968 el Doctor Ho Man Kwok relacionó la ingesta de comida china con la aparición de ciertos síntomas, entre los que se encontraban la somnolencia, el hormigueo, sensación de calor, náuseas y también cefaleas, producidas por un exceso en su consumo.

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Evita la sensación de hambre

Además, al margen de lo que comes, tienes que tener en cuenta otros aspectos relacionados con tu dieta. Un ejemplo: junto con estos alimentos, la sensación de hambre puede producir dolor de cabeza, por lo que se recomienda comer normalmente a la misma hora y respetar el horario habitual de comidas que uno tenga.

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