Los problemas relacionados con la circulación afectan, en gran medida a nuestras piernas. No es extraño sentir pesadez de piernas, tener los pies hinchados o notarlos fríos. Todos ellos son síntomas que denotan un problema relacionado con la circulación. Tal y como nos explica la farmacéutica Rocío Escalante, de Arbosana Farmacia, el componente hereditario es importante y no se puede controlar, pero hay otros factores que también juegan su papel y que sí que podemos controlar. ¿Cuáles son? El sedentarismo, la obesidad o un peso demasiado alto, el consumo de grasas saturadas, tener el colesterol y la presión arterial alta, el tabaco y el alcohol. Podemos seguir, eso sí, una serie de consejos para intentar mejorar el problema. Medidas sencillas, en ocasiones basta con cambiar pequeños hábitos, pero que le vendrán muy bien a tus piernas en estos meses de verano.
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