Abdominales
Aunque utilicemos una silla, no podemos olvidarnos de los abdominales. Para ello realizaremos el ejercicio de elevar las rodillas hacia el pecho. Practicarlo a diario no sólo fortalece los músculos abdominales, sino que también ayuda a mejorar la digestión. Sentada con la espalda erguida sobre la silla sin apoyarla por completo en el respaldo, pondremos las manos a los lados de la cadera. Con las piernas juntas, eleva las rodillas hasta el pecho contrayendo los abdominales.