Círculo con una pierna
Tumbada boca arriba, eleva una pierna, mientras que la otra pierna permanece con la rodilla flexionada y la planta del pie apoyada en el suelo. Con la pierna que tienes en alto realiza círculos. A diferencia de las posiciones anteriores, el pie debes colocarlo de manera vertical, la punta del pie hacia el techo y el talón hacia abajo.
Es importante que durante el ejercicio no muevas la pelvis, sino que esta quede completamente apoyada en la esterilla. Puedes realizar cinco movimientos hacia afuera, cambiar de pierna y luego hacer cinco rotaciones en el sentido opuesto.
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