En algunos casos, las cicatrices pueden eliminarse mediante su extirpación quirúrgica. Pero es algo que debe determinar el cirujano teniendo en cuenta cómo cicatriza el paciente o el lugar de la cicatriz. Otra forma para evitar la cicatrización anómala es 'adelantarse' a que se haga hipertrófica o queloide con tratamientos como el láser o la ablación termo mecánica.
Esta consiste en aplicar los 400º centígrados a la piel de forma controlada (en tiempo y presión), segura y sin apenas dolor. Se aplica con una pieza de titanio con puntas en forma de pirámide no punzante y separadas entre si. Los microcanales que quedan en la piel permeable durante 6 horas permiten administrar fármacos o cosmecéuticos.
Este tratamiento está indicado para rejuvenecimiento, arrugas, párpados, pigmentación, melasma, tono y textura, poro dilatado, acné activo, estrías, secuelas de quemaduras además de cicatrices post quirúrgicas o de acné.