Psicología

La cara más tóxica de la mentira

Hay mentiras piadosas y hay mentiras que se acaban creyendo como realidades. De todas ellas hemos hablado con una voz experta

Por hola.com

Mentir no está bien. Al menos bajo esta consigna nos educan desde pequeños y, sin embargo, la mentira es algo de lo que no podemos escapar. ¿Por qué mentimos? ¿Todos los grados de mentira tienen igual importancia? ¿Hasta dónde llega su toxicidad? Nos hemos planteado todas estas preguntas y las hemos compartido con Ana Claudia Alda Heredia, psicóloga especialista en mitomanía de Psicólogos Málaga PsicoAbreu.

¿Son defendibles las mentiras piadosas?

Las mentiras piadosas pueden ser defendibles, ya que tienen una buena intención y puede justificarse su uso. Por ejemplo, cuando tu pareja te prepara una cena romántica y te pregunta si la comida está sabrosa. Sin embargo, los extremos nunca son buenos. Ocultar constantemente información para evitar dañar a la otra persona no es funcional. Existen formas de comunicación adecuada con las que se puede decir la verdad sin hacer especial daño. Del mismo modo, si siempre nos decantamos por la verdad, puede que cometamos lo que se conoce como sincericidio, decir la verdad siempre, sin filtros o límites, incluso cuando se sabe que de esta forma se daña a los demás.

¿Es el encubrimiento de la realidad una forma de mentir?

En efecto, es lo que conocemos como mentira de ocultación o por omisión. La finalidad de esta ocultación puede variar: evitar hacer daño a otra persona, evitarnos un posible daño a nosotros mismo o como forma de ocultar una mentira previa.

¿Hasta dónde puede llegar la toxicidad de una mentira?

La persona que miente se ve envuelta en una situación en la cual cada vez tendrá que ir aportando más mentira para encubrir la mentira inicial. De esta forma, una pequeña mentira puede convertirse en una lista infinita de mentiras que tendrá que seguir ocultando. En trastornos psicológicos como en la mitomanía se puede, incluso, confundir mentira con realidad. El que miente defiende tan fuertemente la mentira y tiene un efecto 'bola de nieve' tan grande, que puede llevar a la confusión. En estos casos, la mentira se usa para evadir la realidad o escapar de ella, fantaseando con otra realidad más atractiva o agradable.

Los efectos negativos de la mentira para el que miente

Ocultar la mentira genera un gran nivel de estrés. La persona se encuentra en alerta constante y con gran angustia por el miedo a ser descubierto. Además, la solución que muchas veces se usa para ocultarla es seguir con más mentiras. De esta forma, el estrés y la angustia cada vez es mayor para la persona. También es importante tener en cuenta que, en muchas ocasiones, la mentira es consecuencia de inseguridades, miedo a fallar o fracasar y baja autoestima. Todo ello aumenta la preocupación por no descubrir la mentira.

¿Qué es la mentira inconsciente?

Es la mentira a uno mismo, auto engañarse. Este tipo de mentira tiene como finalidad la autoprotección de la persona. Existe una realidad dolorosa, dura y desagradable, y mediante esta mentira inconsciente, la persona escapa de ella. En estos casos también sería frecuente la confusión de la verdad con la mentira.

¿Qué tipo de trastornos psicológicos está asociados con la mentira?

El principal trastorno asociado a la mentira es la mitomanía o pseudología fantástica. En este trastorno la característica principal es la necesidad que tiene la persona por mentir para obtener admiración o atención de los demás creando una realidad paralela. La mentira es tan compulsiva que puede llegar hasta cualquier mínimo detalle de la vida cotidiana. La mitomanía suele ir asociada a trastornos de personalidad como el narcisista, histriónico o el límite.

¿Cómo debemos actuar si somos conscientes de que nos están mintiendo?

Lo ideal es actuar de una forma asertiva. Comunicar que conocemos que existe una mentira, exponer las evidencias de esa mentira y expresar cómo nos sentimos respecto a esa situación. Es importante siempre utilizar un lenguaje 'yo', para evitar que la otra persona se sienta ataca y favorecer la empatía. Por ejemplo, "ante esta situación, me siento frustrado por no poder hablar contigo sobre lo que realmente ocurre". Por último, proponer y negociar unas pautas de comunicación entre ellos para que esta situación no se repita en el futuro.