Al igual que a las personas les cuesta separarse de sus mascotas, los perros desean estar acompañados por sus dueños, a los que inevitablemente añoran cuando están lejos. Son muchas las historias que nos recuerdan que el perro es el mejor amigo del hombre y que la unión entre las personas y los animales puede ser mágica y sorprendente. El caso de Vince, un can que fue visto en un autobús de línea de la ciudad de Cebú (Filipinas), es tan sorprendente que se ha viralizado rápidamente en la Red, dejando sin palabras a los usuarios de las plataformas. No cabe duda de que, a veces, la realidad supera a la ficción…
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Un insólito compañero de viaje
La historia de este can de pelaje oscuro se ha extendido gracias a Tet Tapuyao, una joven de Filipinas que, como cada mañana, se encontraba viajando en un autobús público acompañada por una amiga. Sin embargo, a diferencia de otros días, la chica se percató de que tenía un nuevo compañero de viaje de lo más insólito, un perro de gran tamaño que, al parecer, viajaba solo. La propia joven compartió este episodio en su perfil de Facebook, donde ha explicado cómo se desarrolló la inesperada escena. "Le pregunté a una pasajera cercana si era la dueña, pero para mi sorpresa dijo que no lo era", escribe Tapuyao en la red social.
Tet y su acompañante no pudieron dejar de contemplar al animal, quien les amenizó el recorrido. "Nos reímos. Estábamos asombradas y encantadas con el perro y, por supuesto, por la peculiaridad de la situación. Estábamos realmente fascinadas", aseguró la protagonista al portal especializado en animales The Dodo. Como era de esperar, las jóvenes no dudaron en sacar sus teléfonos móviles e inmortalizar la escena.
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"¡Oh, Dios mío! ¡Es Vince!"
Lo más sorprendente e inimaginable aún estaba por llegar. De repente, el animal se acercó a la ventana del autobús para mirar a uno de los vehículos que se encontraban en el exterior y que, inexplicablemente, parecía reconocer. Sin embargo, el perro estaba en lo cierto y uno de los integrantes del coche al que observaba Vince a través del cristal gritó su nombre: "¡Oh, Dios mío! ¡Es Vince!". Al parecer, la familia del animal se había ido de excursión, dejando al animal solo en casa. Ante esta situación, que no le gustó nada a Vince, decidió coger el autobús y seguir a su familia. La dueños del animal han asegurado que no ha recibido entrenamiento, pero que, sin embargo, han viajado con él en autobús en varias ocasiones. Unos breves trayectos que han sido suficientes para que el perspicaz can fuera en busca de sus amigos humanos.
La historia de Vince ha atrapado a los seguidores de la red social y el vídeo de esta inusual escena ha superado los dos millones y medio de visualizaciones.
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