Cosas que no le gustan a tu gato, aunque tú creas que sí

A veces los gatos se muestran ariscos y esquivos, pero puede que no sea solo una cuestión de carácter. Descubre las cosas que no soportan y que pueden ponerles de muy mal humor.

Por Cristina Soria

Los gatos son mascotas adoradas por muchas personas. Su carácter independiente, tranquilo y fiel les hacen muy atractivos e interesantes. Pero, a veces, ocurren cosas que les tornan ariscos e incluso pueden llegar a sacar uñas y dientes. Si quieres evitar malos entendidos con tu gato, ten en cuenta estos detalles:

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El agua, solo para beber

Los gatos odian mojarse. Y no es necesario que les sumerjas dentro de una bañera para provocar su enfado: tampoco soportan que el agua les salpique. Parecer ser que es su origen desértico el que les mantiene alejados del agua, aunque hay algunas razas que disfrutan del baño sin ningún problema, como los Maine coon o lo siberianos. A veces solo es cuestión de tomárselo con calma y dejar que se acostumbre poco a poco al agua, pero nadie te asegura que llegue a disfrutar de ella. Además, parece ser que hay otra razón para su aversión al agua, y es que poseen un aparato respiratorio muy delicado cuya salud intentan proteger a toda costa, y una forma de hacerlo es evitar mojarse.

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Olores insoportables para ellos

El sentido del olfato de los gatos es catorce veces superior al nuestro y su sistema olfativo se reparte por toda su cabeza, de manera que esta es el equivalente a una gran nariz. Por eso cuando un olor les desagrada sienten la imperiosa necesidad de mantenerse alejados de él. Estos son algunos de los olores que tu felino no soporta:

  • Los cítricos y los plátanos: ni naranjas, ni limas, ni limones son de su agrado. Si quieres mantenerlos alejados de algún rincón de la casa, puedes usar un limón partido por la mitad como repelente natural. Lo mismo ocurre con la cáscara de plátano: no soportan su olor y evitarán acercarse a aquellos lugares que huelan a ella.
  • Pescado en mal estado: al igual que los humanos, odian la comida caducada. No solo no querrán olerla: si les obligas a comerla puede llegar a sentarles realmente mal.
  • Algunas plantas: no todas, es cierto, pero no se acercarán a la lavanda, el geranio, el tomillo, el pino, o el eucalipto. Úsalas para mantener a tu gato alejado del jardín.
  • Jabones y desodorantes: rechazan gran parte de los olores químicos porque les resultan extremadamente fuertes. Así que intenta buscar un detergente suave para limpiar su comedero y su caja de arena.
  • La pimienta, la mostaza, el curry… los olores muy picantes o  demasiado condimentados son percibidos como tóxicos por tu gato y no se acercará a ellos.
  • Gatos desconocidos: como animales territoriales que son se alterarían enormemente si entrara en casa un gato desconocido portando su olor. En cambio, no tienen ningún problema con el olor de gatos que les resultan conocidos

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Hazle caso, por favor

Bajo su apariencia de animal independiente, tu gato necesita que le prestes atención. Y necesita que lo hagas cuando él decide. Si quiere caricias, comida o que le abras una puerta te lo hará saber. Y si no cumples sus deseos, comenzará a maullar y no parará hasta conseguir su objetivo.

Ni le abraces, ni le rasques la barriga

Los gatos son animales dominantes por naturaleza, y solo querrán ser abrazados si son ellos los que lo piden. Si retienes a tu gato para darle mimos y acurrucarle en contra de su voluntad, sentirá que le estás intentando dominar y querrá poner fin a esa situación. A  veces son muy claros y te dicen “hasta aquí” con pequeños mordiscos o clavándote las uñas en la mano. Algunas razas, como los siameses, buscan realmente el contacto físico y la sensación de apego con su dueño, pero son las excepciones.

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No soportan la suciedad

No es que estén obsesionados con la limpieza, sencillamente es parte de su instinto natural de protección.  Mantenerse limpios les asegura conservar su olor, que es su marca identificativa y la que les protege de ciertos peligros, como ser atacados por otro depredador. Del mismo modo, desean que su arenero esté lo más limpio posible. Si no es así, buscarán otro lugar de la casa para ir al baño.