Astigmatismo: ¿cuáles son sus síntomas y cómo hay que tratarlo?

Se trata de un problema visual muy común

Por hola.com

El astigmatismo es uno de los problemas de visión mas habituales. Afecta a un 26% de la población y supone el tercer problema visual más común entre los españoles, sólo por detrás de la miopía (28%) y la presbicia o vista cansada (28%). Según los expertos de Óptica Roma, el astigmatismo suele ir asociado a alguno de los defectos visuales como miopía o hipermetropía. Para hacernos una idea, el 13% de la población tiene sólo astigmatismo, y existe otro 20% que tiene astigmatismo asociado a la miopía o la hipermetropía.

En qué consiste
Este defecto de la visión se debe a una curvatura irregular de la superficie frontal del ojo, y tiene como principal consecuencia una visión borrosa y distorsionada que impide el enfoque claro de los objetos.

¿A quién afecta?
El astigmatismo puede afectar a personas de todas las edades, por lo que puede convertirse en un importante obstáculo para el aprendizaje de los niños y jóvenes en la escuela, para la eficiencia en el entorno laboral de los adultos y para el desempeño de actividades tan habituales como conducir, cocinar, ver la televisión o practicar deporte, por ejemplo.

¿Cómo detectarlo?
Algunos de los primeros indicios que pueden llevar a una persona a sospechar que padece astigmatismo son la presencia de fatiga ocular, de dolores de cabeza tras haber forzado la vista al leer o al trabajar frente al ordenador u otros dispositivos, o la percepción de un incremento de los deslumbramientos y de los halos de semáforos u otros vehículos al conducir, por ejemplo.

Así se diagnostica
Frente a estos síntomas es imprescindible consultar con un profesional de la visión, que permitirá salir de dudas gracias a un examen visual con diferentes pruebas entre la que se encuentra la conocida como “abanico astigmático” o “círculo horario” (por su similitud con la esfera de un reloj). El especialista consultará con el paciente, durante la observación de la imagen, la nitidez con la que el mismo percibe cada una de las líneas que componen la imagen: una persona con astigmatismo detectará algunas de las líneas borrosas y otras más definidas, mientras que una persona con visión normal podrá ver todas las líneas con igual nitidez.

Lentes correctoras
Se puede corregir con gafas, con lentes de contacto y/o con cirugía refractiva. Al igual que pasaba con la hipermetropía, el sistema más usado actualmente son las gafas. Según Alcon, expertos en el cuidado de la visión, aunque una persona con astigmatismo puede escoger entre los diferentes métodos de corrección disponibles en la actualidad, las lentes de contacto tóricas (para el astigmatismo) son una solución óptima ya que ofrecen al usuario una mayor libertad y flexibilidad que las gafas graduadas. Además, a diferencia de las lentillas esféricas, las lentes de contacto tóricas han sido especialmente diseñadas para compensar la curvatura irregular de la córnea, compensando así el efecto de visión distorsionada que ésta provoca y ofreciendo una visión más clara y nítida.