Guía práctica para pacientes con psoriasis

Esta enfermedad de la piel afecta a la calidad de vida de quienes la padecen

Por hola.com

Es una de las afecciones dermatológicas que más afectan la calidad de vida de quienes la padecen. La piel descamada por zonas es el principal signo de la psoriasis, una patología inflamatoria crónica con base genética que afecta a la piel y en la que interviene el sistema inmunitario. La doctora Nogués de Thedoctors.es nos explica por qué se produce esa descamación: las zonas cutáneas afectadas sufren un recambio celular siete veces más rápido que lo habitual. Así pues, si en la piel normal la célula de la capa más profunda de la epidermis tarda un mes en llegar a la superficie y descamar, en las placas de psoriasis éste proceso sucede en pocos días. Esas células, semi inmaduras, se acumulan en la superficie cutánea formando la placa.

Zonas afectadas
Esta enfermedad cutánea puede afectar también a las uñas, al cuero cabelludo y a las articulaciones, pero lo más habitual es que aparezca en las extremidades, principalmente en codos, rodillas y zona inferior de las piernas. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, es entre los 15 y los 35 años cuando aparece con más frecuencia. Además, los expertos apuntan que afecta de manera similar a hombres y a mujeres, y se manifiesta en forma de placas inflamatorias sobre las que hay adheridas capas de piel seca blanquecina, mientras que en las uñas, se puede observar como un piqueteado tipo dedal.

¿Cuál es su causa?
Como sucede con un buen número de enfermedades, la causa de la aparición de la psoriasis es desconocida, ya que aún no se ha descrito el gen implicado, aunque sí que se ha constatado que existen personas predispuestas genéticamente. Si existen antecedentes familiares, hay entre un 1% y un 4% de probabilidad de desarrollarla. De todos modos, muchas veces la enfermedad se manifiesta tras un factor desencadenante como el estrés, una infección (amigdalitis) o una quemadura solar. Además, los brotes son más frecuentes en los cambios de estación y en los meses de invierno.

¿Cómo tratarla?
Hay diferentes grados de psoriasis, en función de su severidad y en su extensión, y los tratamientos varían según éstos parámetros. En los casos en los que la enfermedad es leve o moderada, suele tratarse de forma tópica con cremas con cortisona, pomadas con calcipotriol, retinoides tópicos, sustancias derivadas del alquitrán, etc. y también sustancias emolientes (hidratantes). Cuando la enfermedad ocupa más del 30% de la superficie corporal, ya se considera severa y, por tanto, se requieren medicaciones orales que obligan a controles médicos estrictos.

Pero además, en algunos casos el sol y el agua del mar benefician a pacientes con determinados tipos de psoriasis. Y se sigue investigando, y  en estos últimos años se han desarrollado terapias biológicas (procedentes de proteínas humanas o humanizadas) indicadas para la psoriasis severa o que no responde a los tratamientos habituales, que atacan las células inmunitarias que están hiperactivas en la enfermedad. A veces la psoriasis se asocia a un síndrome metabólico, en el que los pacientes pueden sufrir alteraciones de los lípidos en sangre, diabetes e hipertensión. Es por este motivo que es necesario mantener un estilo de vida saludable.

Consejos para el día a día
Para hacer la vida un poco más fácil a las personas que padecen psoriasis, la Dra. Nogués recomienda:

-Uso de jabones suaves (sin tensioactivos).
-Hidratar mucho la piel con emolientes (cremas con urea, ácido láctico y ácidos grasos).
-Baños con agua de mar.
-Tomar el sol con la protección adecuada.
-Dieta sana, libre de grasas, con antioxidantes y ácidos grasos polinsaturados (omegas).
-Evitar el tabaco y el alcohol.
-Beber mucha agua.