La gimnasta Almudena Cid te anima a cuidar tu tiroides

Ha participado en una iniciativa que pretende concienciar a la población de la importancia del diagnóstico precoz del hipotiroidismo

Por hola.com

Almudena Cid lo tiene claro: es fundamental vigilar la salud de tu glándula tiroides. La gimnasta olímpica ha sido la encargada de inaugurar en Santiago de Compostela la 3ª Semana Internacional del Tiroides, que se celebra hasta el 22 de mayo -impulsada en España por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)-.
La gimnasta no ha dudado en colaborar con la iniciativa predicando con el ejemplo y se ha realizado una ecografía tiroidea con el objetivo de contribuir a concienciar a la población de la importancia del diagnóstico del hipotiroidismo, sobre todo en mujeres embarazadas o en edad fértil. Ha destacado, además, la importancia de llevar a cabo campañas de este tipo que promueven la información y concienciación en torno a la salud de las mujeres. Asimismo, la deportista ha hecho hincapié en que las mujeres conozcan la salud de su tiroides, sobre todo en el embarazo y cuando se está en edad fértil y se quiere ser madre.

Más habitual en las mujeres
El hipotiroidismo es la enfermedad más frecuente de la glándula tiroides, si bien se estima que sólo el 20% de las personas afectadas está diagnosticada. Se trata de una enfermedad predominantemente femenina. Según el profesor Puig Domingo, vicepresidente de la SEEN, “la razón es que la mujer es más propensa a las enfermedades autoinmunes y en el origen de los trastornos de la funcionalidad del tiroides hay implicado un mecanismo autoinmune”. De hecho, se estima que este tipo de enfermedades es hasta diez veces más frecuente en el sexo femenino, sobre todo a partir de los 40 años. “Afecta al 2,4 % de las mujeres durante el embarazo y se puede asociar a anemia materna, abortos, desprendimiento de placenta o bajo peso al nacer, además de a una disminución del coeficiente intelectual de los hijos de madres con hipotiroidismo no tratado”, explica el doctor Lluís Vila, de la SEEN. Además, la mitad de los casos se diagnostica por casualidad, debido a la ausencia de signos en las fases tempranas.

¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es una producción deficiente de hormonas tiroideas. Es la enfermedad más frecuente del tiroides, que padecen casi 700.000 personas en España (en torno al 2% de la población). ¿Sus síntomas? Cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal, son algunas de las manifestaciones que se presentan en las personas que lo padecen cuando es severo. Si es poco intenso puede pasar desapercibido, descubriéndose al hacer análisis de sangre.

La alimentación, fundamental
Los expertos destacan la importancia de adoptar una alimentación que facilite la cantidad de yodo necesaria para que el tiroides funcione bien, mediante la ingesta de sal yodada (si el aporte alimenticio es escaso), leche y pescado marino. “Esto es fundamental en las mujeres embarazadas y en los niños”, hace hincapié el Vicepresidente de la SEEN. Precisamente, en embarazadas y en niños es donde la falta de diagnóstico puede tener más consecuencias graves.

Una función vital, pero desconocida
Según el profesor Puig Domingo, “su función es fundamental, ya que se encarga de regular el metabolismo del cuerpo, regula la producción de proteínas, así como la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas”. No obstante, este experto hace hincapié en la falta de conocimiento por parte de la población general respecto a los trastornos que pueden darse en relación a esta glándula.

Hipertiroidismo y otros problemas
En cuanto al hipertiroidismo, es un trastorno menos frecuente, causado por una producción mayor de hormonas tiroideas de las necesarias. Sus síntomas son los contrarios a los que se producen por el hipotiroidismo, dándose una cierta aceleración del ritmo normal del organismo: taquicardia que pude manifestarse con palpitaciones, insomnio, aumento de la sudoración, pequeño temblor, fatiga muscular, pérdida de peso, molestias en los ojos, incluso fiebre, en algunos casos.
Además de los trastornos relacionados con el funcionamiento del tiroides, existen otros trastornos, asociados a alteraciones morfológicas de esta glándula. Según el profesor Puig Domingo, “se trata de la aparición de nódulos tiroideos, que pueden ser malignos o benignos. En el primero de los casos se requiere cirugía y seguimiento posterior por un endocrinólogo y en el caso de los nódulos benignos la realización o no de una intervención quirúrgica depende de cada caso”.