‘Tengo juanetes, ¿hay alguna solución?’

Un incómodo problema que cobra aún más protagonismo en verano

Por hola.com

Tienes este problema y, cada verano, cobra aún más protagonismo con las sandalias y el calzado más ligero. Los juanetes, además de ser un problema estético, también generan una desagradable molestia a quienes los padecen, convirtiéndose también en un problema de salud.

¿Qué son?
Los popularmente llamados “juanetes” (su nombre técnico es Hallus valgus), son un proceso de deformidad consistente en la desviación lateral del primer dedo del pie. Normalmente cursa con dolor articular y parece existir una predisposición familiar sobre la cual inciden factores mecánicos, inflamatorios y traumáticos con desequilibrios musculares asociados (uso de zapatos de tacón y punta estrecha, artritis reumatoide, parálisis espástica...).

¿Cómo se puede combatir?
El tratamiento inicial debe ser conservador, utilizando analgésicos y plantillas ortopédicas adecuadas para cada caso y recomendadas por un podólogo. Para evitarlos, nada como huir del calzado apretado, como pueden ser los zapatos de punta muy fina, escoger un tacón ancho de tres a cinco centímetros de altura, y hacer ejercicio muscular con el pie regularmente.
La cirugía está indicada cuando existe tal grado de dolor que limita la vida normal del paciente. De tal manera que no depende del grado de deformidad, sino más bien de la influencia de la lesión sobre la calidad de vida.

Existen diferentes tipos de intervenciones que utilizan diferentes técnicas, siendo decisión del traumatólogo el empleo de una u otra. Esto dependerá de diferentes factores, como la edad del paciente y los procesos asociados al propio Hallus valgus. Hoy en día los avances en asepsia y anestesia permiten ofrecer grandes garantías de seguridad en este tipo de intervenciones. Si los dolores están provocando una disminución en su calidad de vida, la intervención quirúrgica ofrece unos buenos resultados en esta patología.

Conviene consultar con el traumatólogo cualquier duda al respecto y debe ser él quien le recomiende una u otra técnica, ya que es el que conoce su historia clínica y además es el que va a intervenirla en caso de decidirse a ello.