La diabetes en niños y jóvenes, eje central del Día Mundial de la enfermedad

Cada 14 de noviembre se celebra una jornada para sensibilizar sobre esta dolencia

Por hola.com

¿Una enfermedad patrimonio exclusivo de los adultos? Nada más lejos de la realidad. La diabetes sigue aumentando entre personas cada vez más jóvenes -según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay ceerca de 500.000 niños menores de 15 años con diabetes tipo I-. Por ello, al igual que sucedió el pasado año, en 2008 se dedica el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, a la incidencia de esta enfermedad en niños y adolescentes.

Pese a que solemos relacionar la diabetes con los adultos, lo cierto es que estamos ante una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la infancia -del tipo 1 o insulinodependiente-, que puede golpear a niños de cualquier edad, e incluso a bebés. De hecho, en nuestro país preocupa el aumento de la incidencia de esta clase en menores de 5 años. Sin embargo, uno de los problemas es que, a menudo, la diabetes en niños se diagnostica tarde. Y si al diagnóstico tardío le sumamos las diferencias geográficas, la situación se complica, pues en muchas partes del mundo, los niños con diabetes tipo 1 no pueden disponer de la insulina que necesitan administrarse para sobrevivir. ¿El resultado? Muchos niños mueren por diabetes en los países menos desarrollados del planeta. Razón de peso para que también este año, esta jornada haga hincapié en este incremento de la enfermedad en niños y destaque la importancia del diagnóstico precoz y la educación para reducir complicaciones y salvar vidas.

246 millones de personas
Así, según datos de la Federación Internacional de la Diabetes, se calcula que unos 246 millones de personas en todo el mundo desarrollan la enfermedad, lo cual representa alrededor del 6% de la población mundial adulta. Y lo que es peor: se espera que esta cifra se incremente año a año, y alcance los 380 millones para 2025, lo cual representará el 7,1% de la población adulta. Y es que, cada año, otros siete millones de personas desarrollan diabetes y cada 10 segundos muere una persona por causas relacionadas con la diabetes. El problema se agrava, una vez más, en los países en vías de desarrollo: siete de los 10 países con el mayor número de personas con diabetes se encuentran en el tercer mundo, y es la India la nación con la mayor población diabética del mundo, con unos 41 millones de personas según los cálculos, lo que representa el 6% de la población adulta.

Y lo datos referentes a la infancia no son nada optimistas, pues alrededor de 70.000 niños de hasta 14 años desarrollan diabetes tipo 1 cada año, mientras que un número creciente de niños está desarrollando diabetes tipo 2, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.

En el incremento de este segundo tipo de diabetes, tienen mucho que ver la alimentación y el sedentarismo, favorecedores del sobrepeso desde edades cada vez más tempranas. Y es que se cree que el rápido aumento del tipo 2 es, en parte, consecuencia del cambio en los hábitos alimenticios: abandono de las dietas saludables -como la mediterránea-, consumo de alimentos altos en grasa, de bollería industrial, bajos en fibra... Situación que no es exclusiva de una zona concreta, sino que es un mal que padece todo el planeta. Algo que, sin embargo, se podría prevenir, pues, según afirman los expertos, un elevado porcentaje de casos de diabetes tipo 2 se podrían evitar si se controlaran los factores de riesgo.

¿Qué es la diabetes? La llamada Diabetes Mellitus es una afección crónica que aparece cuando el páncreas no produce la suficiente insulina, o cuando el organismo no es capaz de utilizar de manera eficaz la insulina que produce. La insulina es una hormona que permite a las células obtener glucosa de la sangre y utilizarla para producir energía. La falta de producción de insulina, la falta de acción de la misma o ambas cosas genera un aumento de los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia).

Existen dos tipos de diabetes: el tipo 1 (Diabetes Mellitus Insulinodependiente), en el cual el páncreas no produce la insulina necesaria, por lo que debe ser inyectada para sobrevivir. Es muy frecuente entre niños y jóvenes y representa un 10-15% de las personas con diabetes. El tipo 2 (Diabetes Mellitus No Insulinodependiente), lo padecen aquellas personas cuyo organismo no es capaz de utilizar de modo eficaz la insulina que produce. La padecen principalmente personas adultas y representa casi el 90% de los casos de diabetes; puede tratarse con insulina o con medicación oral hipoglucémica, en función del grado de la enfermedad.