En el rostro es imprescindible llevar protección total para evitar el paño de embarazada o cloasma, muy difícil de eliminar.
Es conveniente llevar productos que sólo contengan filtros físicos dado que parte de los químicos (de un 1% a un 2% en doce horas) son absorbidos a través de la piel por vía sistémica.
Mucho cuidado con el calor. El feto no dispone de medios para refrescarse, como el sudor, y las subidas de temperatura pueden ser muy nocivas.