La llamada Diabetes Mellitus es una afección crónica que aparece cuando el páncreas no produce la suficiente insulina, o cuando el organismo no es capaz de utilizar de manera eficaz la insulina que produce. La insulina es una hormona que permite a las células obtener glucosa de la sangre y utilizarla para producir energía. La falta de producción de insulina, la falta de acción de la misma o ambas cosas genera un aumento de los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia).
Existen dos tipos de diabetes: el tipo 1 (Diabetes Mellitus Insulinodependiente), en el cual el páncreas no produce la insulina necesaria, por lo que debe ser inyectada para sobrevivir. Es muy frecuente entre niños y jóvenes y representa un 10-15% de las personas con diabetes. El tipo 2 (Diabetes Mellitus No Insulinodependiente), lo padecen aquellas personas cuyo organismo no es capaz de utilizar de modo eficaz la insulina que produce. La padecen principalmente personas adultas y representa casi el 90% de los casos de diabetes; puede tratarse con insulina o con medicación oral hipoglucémica, en función del grado de la enfermedad.