Los peligros del aire acondicionado

Es fundamental una correcta utilización de los aparatos para evitar problemas respiratorios y resfriados

Por hola.com

Seguro que alguna vez ha caído ante los efectos de un resfriado de verano. Parece una contradicción pero, pese a la más que evidente subida de las temperaturas, el verano es una de las épocas más propicias para la aparición de problemas de salud como catarros, resfriados, bronquitis y dolores de cabeza.

¿La causa? Tal vez no hay que cargar todas las culpas en él (la ingesta de bebidas demasiado frías también puede favorecer la aparición de estos síntomas), pero no hay duda de que el aire acondicionado (o mejor dicho, su incorrecta utilización) tiene mucho que ver. Con la llegada del calor, en muchos lugares cerrados es prácticamente imposible sobrellevar estos rigores climáticos sin la ayuda de los sistemas de refrigeración, que hacen que las estancias se conviertan en verdaderos oasis, pero es fundamental utilizarlo de manera correcta.

Así, esas temperaturas excesivamente bajas, la sequedad y contaminación del ambiente en los espacios refrigerados y, sobre todo, el choque que sufre el organismo con los cambios bruscos de temperatura por este sistema son responsables de la mayoría de las infecciones respiratorias de los meses de verano.

Pero el problema no radica tanto en el aire acondicionado, que en sí no es perjudicial, sino más bien en el mal uso que se hace de él. El problema es que en muchos lugares no se somete al mantenimiento necesario y, además, los usuarios lo utilizamos de manera incorrecta. Por ejemplo: ¿cuántas veces ha sentido calor al entrar al coche y ha puesto el aire acondicionado, sometiéndose así a un cambio de temperatura demasiado brusco? Seguramente muchas. Pues bien, este acto casi reflejo puede contribuir a ocasionarle resfriados, congestión nasal, tos y sequedad en los ojos.