Si pensaba que las alergias eran patrimonio exclusivo de la primavera, tal vez esté equivocado. De hecho, hay personas que ya han notado sus síntomas; y es que comenzamos a dar la bienvenida al periodo en el que su incidencia se dispara. ¿La razón? Las concentraciones polínicas del aire han aumentado en estos últimos días. Las arizónicas y, especialmente, el ciprés y las ortigas son actualmente las plantas y árboles que más problemas pueden dar a los alérgicos.
Los niveles polínicos del ciprés fueron los más altos en España durante las últimas semanas, con valores moderados en el sur de Galicia y Cataluña, la comunidad de Madrid y gran parte de Andalucía. En el resto del país la polinización de estos árboles permanece todavía baja, pero hubo excepciones, y en algunas zonas de Madrid, por ejemplo, las concentraciones polínicas de ciprés llegaron a ser puntualmente altas, causando sintomatología importante a las personas susceptibles.
Los síntomas que aparecen en las personas alérgicas a este tipo de polen son iguales que los que aparecen en primavera con el polen de gramíneas. Se ha llamado también a este proceso polinosis o fiebre del heno, síndrome clínico que afecta al 10% de la población y se caracteriza por:
Existen una serie de medidas básicas que toda persona con fiebre del heno debería tomar en el momento que comienza a notar la sintomatología característica del proceso: