Octubre es el mes de lucha contra el cáncer de mama, el mes del lazo rosa, símbolo de la solidaridad y del apoyo a las iniciativas que intentan combatir una cruel enfermedad que, sin embargo, puede prevenirse. Por ello se ha elegido el día 19 de octubre como el día mundial de lucha contra el cáncer de mama y, coincidiendo con esta fecha, se llevan a cabo múltiples iniciativas en todo el mundo.
Y ninguna está de más, sobre todo a la vista de los datos: el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre la población femenina; es la segunda causa de muerte para las mujeres europeas y la primera causa mundial de muerte por cáncer entre las mujeres; una de cada 11 mujeres padecerá un cáncer de mama en el transcurso de su vida; en torno al 5-10% de los casos de cáncer de mama son hereditarios (de hecho, hay en marcha estudios para tratar de conocer mejor la relación existente entre los antecedentes familiares y el riesgo de padecer cáncer); cada 365 días mueren en todo el mundo aproximadamente 40.000 mujeres por esta causa.
Teniendo en cuenta los datos, uno de los objetivos fundamentales es la labor de concienciación. Algo tan simple como un autoexamen de mamas cada mes, una mamografía cada año, y estar informada sobre los síntomas más evidentes de esta enfermedad, pueden ser elementos clave para prevenir o detectar a tiempo esta enfermedad. Y es que, en la actualidad, el mejor modo de luchar contra la enfermedad es una detección precoz del tumor. Tanto es así, que los índices de mortalidad por esta enfermedad disminuyeron de 1992 a 1996 de forma considerable: el diagnóstico precoz y las mejoras en los tratamientos fueron, casi con total probabilidad, las causas. De hecho, un 95% de las mujeres diagnosticadas cuando el cáncer todavía está en fase local viven más de cinco años tras el diagnóstico inicial.
Algo tan sencillo como realizar una autoexploración sistemática tras la menstruación (o bien en un día concreto del mes), delante del espejo, puede ayudar a prevenir. También es recomendable un reconocimiento médico anual para detectar bultos mamarios, así como la mamografía en las mujeres de edad avanzada (es éste un factor de riesgo importantísimo y, de hecho, entre el 65 y el 70% de los cánceres de mama se producen en mujeres a partir de los 50 años) o con gran riesgo de padecer la enfermedad.
En todos los países existen asociaciones que colaboran en la lucha contra esta enfermedad. En el caso de España, la Asociación Española Contra el Cáncer basa su actuación en tres objetivos básicos: promover en la población femenina la adopción de hábitos saludables para la prevención del cáncer, favorecer el diagnóstico de la enfermedad en estadios iniciales y mejorar la calidad de vida de la mujer diagnosticada de cáncer de mama y de sus familiares. De hecho, algunos programas pretenden conseguir una mayor calidad de vida tras la cirugía.
