Con molduras y florituras, el estilo más tradicional
Los arrimaderos de origen suelen ser de madera, en la que hay tallados todo tipo de adornos y florituras dignas de maestros artesanos. Suelen estar pintadas en blanco, destacando su presencia sobre la pared, o en el mismo color, manteniendo su look clásico. Actualmente, hay modelos fabricados en PVC que son mucho más fáciles de colocar, aunque carecen de esa belleza artesanal.
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