Tomar conciencia
Los textiles juegan un papel importante en nuestras vidas y los materiales y los procesos de fabricación no son menos variopintos que las (muchas y diversas) expectativas de los usuarios.
Reducir tanto la necesidad de nuevas materias primas como la cantidad de residuos generados es el objetivo fundamental de la economía circular, perfectamente factible en el ámbito de los textiles. Así, los materiales inorgánicos, como el nailon, el poliéster, el plástico o el metal, pueden reciclarse sin pérdida de calidad; mientras que los materiales orgánicos, como el lino y las fibras de líber (procedentes del yute o el cáñamo, entre otras variedades vegetales), pueden devolverse a la naturaleza al final de su vida útil. Esta es la base de las cuatro tendencias identificadas para este año y que, bajo títulos como 'Hacer y rehacer', ‘'En continuo', 'Desde la tierra' e 'Ingeniería natural', engloban estéticas para todos los gustos.
En la imagen, textiles pertenecientes a la firma francesa Élitis, todos de la colección ‘Dolce Lino’ realizada en linos y mezclas de linos con esencia tradicional.
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