Los suelos de tu casa condicionan mucho la decoración. Un pavimento desgastado y en mal estado puede afear el aspecto de tu hogar, además de hacerlo mucho menos acogedor. Si estás pensando que solo se puede cambiar el suelo si acometes una gran reforma, nada más lejos de la realidad. Hay suelos que se instalan sin obras y que pueden colocarse sobre el pavimento existente. Olvídate de los molestos escombros y renueva el aspecto de tu casa con uno de estos suelos que se instalan sin obras. ¡Te van a encantar!

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Los ya tradicionales suelos laminados

Los suelos laminados ya no son lo que eran hace unos años. Su calidad y acabados han mejorado muchísimo, ofreciendo un suelo de calidad y resistente. Una de sus grandes ventajas es que puede instalarse sobre el suelo que tengas, excepto si es madera (en cuyo caso te recomendamos que recuperes lijándolo y barnizándolo) o moqueta, fácil de desinstalar. 

Los suelos laminados son resistentes y no requieren apenas de mantenimiento, excepto por el de una limpieza frecuente. Ofrece un acabado a madera muy realista. Los hay de distintas resistencias al desgaste, incluso hidrófugos, perfectos para cocinas. 

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El vinilo evoluciona

Los suelos vinílicos son otra opción para cambiar el suelo sin obras. Al igual que los laminados, los suelos vinílicos han evolucionado mucho, con acabados hiperrealistas y, sobre todo fáciles de instalar. Los encuentras con acabados que imitan a la madera, el mármol, la piedra, el cemento… Pueden venir en rollo o en sistema de clic, una opción cómoda y que puede instalarse de manera fácil. La instalación de suelos vinílicos puede hacerse sobre el suelo existente si este no es poroso y está nivelado. 

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Microcemento, una opción muy moderna

El microcemento ha supuesto una autenticación revolución en la decoración de interiores. Ofrece superficies continuas, con un acabado suave y agradable muy decorativo. Pueden añadírsele pigmentos de color para dar un toque más personal a la decoración. Desde blanco o arena al moderno gris, tonos tierra, granate, verde o azul, entre otros. Además, debido a la ausencia de juntas, ofrece una superficie continua que amplía los espacios. Pero su mayor ventaja es que puede instalarse sobre el suelo existente si este es cerámico.

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Corcho, una opción eco para suelos sin obras

Los suelos de corcho son también una opción si quieres renovar la imagen de tu casa sin obras. Se trata de una opción ecológica fácil de instalar y fácil de limpiar. Su acabado es suave y la pisada, cómoda. Al estar fabricado en corcho natural es una opción saludable para tu familia. Tiene propiedades antiestáticas, lo que garantiza que no absorbe la suciedad ni el polvo, lo que lo hace perfecto para asmátios y alérgicas. 

También tienen propiedades aislantes e, incluso, pueden instalarse sobre calefacción radiante. Además, tampoco es necesario colocar un aislante entre el suelo existente y el de corcho. ¡Son todo ventajas! 

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Suelos de linóleo

Otra opción para cambiar los suelos sin obras son los de linóleo. Se caracterizan por su flexibilidad y resistencia, así como por la amplia variedad de acabados y colores que ofrece. Está fabricado en aceite de linaza mezclado con otros componentes naturales y biodegradables como piedra molida. Además, es resistente, impermeable y puede instalarse sobre los suelos existentes (excepto si es de hormigón, ya que suelen atrapar la humedad).  

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Moqueta, una alfombra en todo el suelo

Esta opción, aunque cada vez está menos extendida, es perfecta para estancias como el dormitorio, que no tienen tanto tránsito como las estancias de la zona de día. Su gran ventaja es que ofrecen una pisada cálida y cómoda y, al igual que las alfombras, podrás encontrarlas con distintos acabados y colores. Incluso bloquean el polvo, de manera que lo retienen las fibras del pelo de la moqueta y no lo sueltan hasta que no se aspira. Aíslan del ruido y del frío y se instalan sobre el suelo existente, siempre que esté nivelado. 

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Resina epoxi

Los pavimentos de resina epoxi se plantean como otra alternativa para cambiar los suelos sin las incómodas obras. Es duradero, impermeable y resistente, con un acabado continuo sin juntas. Su espesor es muy reducido, de manera que no aportará peso sobre el pavimento existente, ya sean suelos de baldosa de cerámica, terrazo, madera u hormigón. Puede instalarse también en cocinas y baños y está disponible en muchos colores, así como un acabado mate o brillo. 

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Baldosas de poco grosor que se instalan sin obras

La última opción que se suma a esta recopilación de suelos que se instalan sin obras son las baldosas que se instalan con el sistema en clic gracias a su escaso grosor. Se instalan sobre el suelo existente y los puedes encontrar en varios acabados. Desde colores lisos como el blanco o el negro a materiales como pizarra, mármol, caliza, cuarcita, etc. Las piezas cuentan con una base de polímero, donde se insertan las regletas que unen las baldosas entre sí. 

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