La mahonia (Mahonia aquifolium) es una planta de gran belleza. Cultivarla en el jardín tiene el aliciente de que ese atractivo se mantiene durante todo el año. Si en primavera su floración la convierte en un espectáculo de color amarillo, en otoño hace gala de unas bayas azules muy especiales y en invierno sus hojas verdes adquieren tintes rojizos.
Una planta de gran valor ornamental
La mahonia es una planta originaria de Norteamérica que es perfecta para decorar el jardín. Es una especie de hoja perenne que mantiene su belleza a lo largo del año. Sus hojas de color verde oscuro se vuelven rojizas en invierno, y en primavera se llena de flores amarillas.
En otoño aparecen sus frutos, unas bayas azul oscuro que le dan también un gran atractivo. Maduran a finales de la estación y le brindan a la planta otro de los nombres por los que se la conoce: ‘uva de Oregón’.
Muy resistente y fácil de cuidar, la mahonia se adapta bien a todo tipo de entornos. Llega a medir entre 1,5 y 2 metros de altura.
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