Este es un piso señorial en el barrio barcelonés de Pedralbes que se encontraba en muy buen estado, sin embargo, la nueva familia que iba a habitarlo quiso imprimirle su sello personal y para ello acudieron al estudio formado por Alfons Tost y Damián Sánchez, Alfons & Damián (www.alfonsdamian.com).

Vamos a recorrer los principales espacios de los 550 metros² con los que cuenta la vivienda en la que residen cuatro personas. “La familia está encantada con nuestra propuesta ya que, aparte de conseguir un proyecto funcional ajustado a sus necesidades, el resultado final son ambientes sofisticados y mucho más ‘oxigenados’ de elementos, lo que rejuvenece el estilo original de la arquitectura”, revelan los artífices del diseño interior.

En la majestuosa entrada conviven bien lo viejo y lo nuevo. ¿La clave? Una minuciosa selección de las piezas. Los tapices antiguos con temática natural se combinan con una lámpara de techo de estilo araña, la Highwire de Apparatus, y la mesa diseñada por François Champsaur para la firma francesa Pouenat, modelo Macado, de líneas orgánicas y fabricada en aluminio lacado en rojo.

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Eclecticismo que funciona

Las molduras de paredes y techo y el suelo, una elegante tarima de madera que se restauró, delatan la larga historia de este hogar. El diseño contemporáneo en contraste ayuda a conseguir unos espacios más frescos y actuales. Por ejemplo, se sitúan dos livianas mesas de centro gemelas ideadas por Alfons & Damián. Se prefirió situar dos a una de mayor tamaño porque “poner dos elementos simétricos nos ordena todos los elementos absolutamente diferentes anclando y relacionándolos entre sí”, afirman los interioristas, que combinan dos sofás de líneas rectas (el azul de diseño propio y el gris de Zanotta), con una sofisticada pieza art déco de líneas curvas original de los años 50’ retapizada en bouclé de Dedar.

Los cuadros son obra del cotizado artista barcelonés Jaume Plensa.

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Distinción en la oficina en casa

La vivienda se decora con un estilo moderno pero también tiene pinceladas afrancesadas porque es lo que ‘pedía’ la casa, en la que existían (y por supuesto se han conservados) algunas boiseries de estilo hausmanniano. El despacho es buena muestra de ello y, para que resultara relajante la boiserie se pinta de color verde en una tonalidad soberbia.

Preside el espacio la mesa Boomerang, una pieza clásica de los 50’ con sobre de baquelita, acompañada de la silla de aire atemporal Mary Q, de la firma Munna (en Alfons & Damián). La lámpara de sobremesa es un diseño de la francesa Inga Sempé y está editada por Wästberg Lighting, se trata del modelo W 103.

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Exquisito rincón de lectura

Este rincón en el salón recogido ayuda a separarse del resto para una actividad más individual como la lectura. Destaca la planta semicircular del espacio, que contaba con la boiserie y a la que los interioristas han integrado una chimenea antigua recuperada.

Las butacas vuelven a ser piezas del periodo mid century, aunque actualizadas con dos tapicerías de estampado geométrico, de Dedar.

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Una elegante zona de día

Esta vivienda con solera cuenta con majestuosos moldurados en madera que se han lacado en gris y, los paños de pared centrales se han entelado. Más detalles de distinción son las carpinterías de interior, así como la selección de alfombras (la del salón procede de BSB). Protagonistas son también algunas piezas icónicas, en esta toma destaca especialmente las butacas LC3 con estructura de acero y tapicería de piel negra, diseño de Le Corbusier, Charlotte Perriand y Pierre Jeanneret, y que edita Cassina.

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Interiorismo llamativo en el comedor

Este comedor parece más bien una sala de reuniones. Los diseñadores lo justifican con que, “al final la configuración formal es la misma: mesas y sillas. Nos gusta a veces jugar a la confusión, tanto en temas funcionales como ópticos, hacer un trampantojo del interiorismo”.

En especial es muy singular el uso de sillas tapizadas en cuero, las míticas Aluminium Chair de la firma Vitra, uno de los grandes diseños de muebles del siglo XX que crearon la pareja de diseñadores Charles y Ray Eames en 1958.

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De otra época

El comedor de diario, que la familia emplea especialmente para los desayunos, es de un estilo totalmente distinto pues aquí se respira una atmósfera vintage. De hecho, conforman este office piezas recuperadas, como la deliciosa mesa con sobre de mármol, las sillas tipo Thonet y la lámpara suspendida de look industrial.

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Ambiente colorista

La cocina tiene unas dimensiones muy generosas y junto al office, cuenta con una isla central y varias áreas con más almacenaje. “Intentamos darle un aire muy doméstico como el de las cocinas de las grandes masías donde todo es ‘XXL’”, apuntan desde el estudio Alfons & Damián.

La isla azul es el eje que vertebra el ambiente y su diseño lo ha realizado los interioristas. Al fondo, la cocina de aire profesional es de la firma Smeg.

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Cuando el lujo es el espacio

El dormitorio principal cuenta con un distribuidor que alberga el vestidor y un baño en suite enormes. En el primer espacio se ha instalado una mesa italiana de los 50’, en mármol y con patas de madera y latón, como centro distributivo.

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El dormitorio queda en lo esencial

Lo que más viste al dormitorio son los textiles: en forma de cortinas, visillos, ropa de cama, faldones para el somier, la alfombra… Asimismo las paredes se tiñen de un apacible verde.

Aquí se prima la calidad de los elementos a la cantidad, como es ya habitual en los proyectos de Alfons & Damián.

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Decoración integradora

Un banco corrido realizado en madera de roble comunica el espacio de vestidor con el baño. A este mueble se le da varios usos, con cajonera y puerta, sirve para el almacenamiento y en un hueco acompañado de la butaca puede usarse a modo de tocador.

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El atractivo del mármol

El baño en suite cuenta con una ducha, el inodoro independizado en una cabina y el área cortesía que vemos, con los lavabos tallados en un bloque de mármol Emperador. Esta piedra es elegida porque resuelve durabilidad y adaptabilidad para las actividades del ambiente. “Además, nos gusta mucho que envejece de una forma muy noble”, apuntan desde Alfons & Damián. Para armonizar con las cromáticas dominantes las griferías de la firma Vola se eligen en un acabado bronce.

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Un cuarto sobrio con toques ‘arty’

Finalizamos el recorrido en el dormitorio juvenil para un apasionado de la fotografía, que además del área de descanso integra una zona de estudio. “Los dormitorios deben tener una huella personal del usuario, de ahí que diseñamos una repisa donde pueda ir colocando sus instantáneas preferidas”, detallan Alfons Tost y Damián Sánchez, quienes llevan en su ADN el arte de crear unos ambientes exclusivos.

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