Las tareas de limpieza de la casa son interminables. Existen ciertas rutinas frecuentes que todos conocemos y no pasamos por alto, y después están las limpiezas generales (la de primavera y la de otoño, la de la cocina, el salón o el dormitorio, etc.).
Pero, ¿qué ocurre con esos rincones y objetos que desatendemos por falta de tiempo o porque no están a mano? Hoy rescatamos algunos consejos para conseguir una casa más limpia y ordenada.
Limpieza hasta el último rincón
La cocina, el baño, el polvo de los muebles o los suelos. La guerra cotidiana contra la suciedad se libra en terrenos bien definidos. Sin embargo, hay otras cosas y superficies en nuestra casa que se ensucian bastante y necesitan una atención mayor que la que les podemos dar un par de veces al año cuando hacemos la limpieza general.
La clave está en detectarlas y cambiar nuestra forma de actuar. Como dice Bego, La Ordenatriz, en su libro “Limpieza, orden y felicidad” (Ed. Planeta), “céntrate en la solución y no en el problema”. Hoy vamos a poner el foco en todas esas cosas que deberíamos limpiar con más frecuencia y tomaremos nota de las prácticas recomendaciones de esta experta en limpieza para lograr una casa limpia y acogedora.
Leer: ¿Tienes que hacer la limpieza de otoño? 8 tips para llevarla a cabo con éxito