Los zócalos (también denominados arrimaderos) son un elemento decorativo y práctico. Dinamiza una pared y, al mismo tiempo, la protege del roce. Por eso es habitual que la parte inferior de la pared, la que constituye el zócalo en sí, sea de un tono más intenso o de un material resistente y lavable. En la decoración de las habitaciones infantiles es un elemento recurrente que hará que vivas más tranquila antes las pequeñas batallas que puedan surgir con los más pequeños de por medio.
Papel pintado, moldura y pintura
Un papel pintado vinílico, que admite la limpieza, puede instalarse en la parte inferior de la pared a modo de zócalo. Como transición entre el papel y la pintura, la decoradora Pia Capdevila ha instalado aquí un listón liso que contrasta en color blanco. En este caso, el zócalo abarca la pared de la cama y escritorio y se prolonga en la pared contigua en ángulo hasta la ventana. Estilismo de Mar Gausachs.
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