Las rayas tienen mucha fuerza. Puede que las asocies a estilos más tradicionales, pero tienen un carácter tan versátil que pueden lucir en los espacios más actuales bien, incluso en los rústicos. Según su grosor, cómo se combinen y los colores, se adaptan. Siempre visten mucho y, como estampado, aportan dinamismo. Según uses el sentido de las rayas puedes lograr efectos ópticos relacionados con alargar o ensanchar. Son idóneas para el verano. Así que inspírate en estos ambientes y en las ideas para incorporar las rayas a tu decoración.
Las rayas más marineras
En azul y blanco, las rayas tienen ese aire navy tan apetecible en verano. Aquí, con telas de la colección Coast de Ian Mankin (de ventan en Gancedo), aparecen combinadas sobre fondo neutro o base azul. El resto, muy blanco. Maderas lavadas y fibras naturales son los materiales perfectos para acompañar. No dudes en incorporar diferentes tejidos de rayas a la decoración. Combinando colores y grosores de las líneas. Otro de los trucos de este espacio es que esas rayas también están presentes en los listones que revisten las paredes del salón. Equilibrio y continuidad 360º.
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