Que la cama sea protagonista
Acompaña el cambio en el tono de las paredes con nueva ropa de cama. Es otro de los pasos que contribuirán a cambiar por completo tu dormitorio. Viste la cama adecuadamente con tejidos agradables, que enriquezcan el ambiente con sus texturas. Que no falte una funda, colcha o edredón, plaid al pie de la cama, cubresomier (en caso de que se vea), fundas de almohada, y cojines. Estos han de ser más grandes en la parte que apoya en la pared y más pequeños delante. Mejor en una composición de número impar (por ejemplo, dos cuadrantes 65x65 cm o 60 x 60 cm + dos decorativos en medidas de 50, 45 o 40 cm + 1 rectangular o circular). Si tienes un cabecero acolchado y tapizado, aprovecha para retapizarlo con una tela que vaya con la nueva composición. Tejidos de la colección Simply Morris de Morris & Co. de venta en Gancedo. Y no olvides que es importante para descansar bien que las sábanas (aunque no se vean con la cama hecha) sean de tejidos naturales. Renueva tus juegos.
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