En verano el calor y las altas temperaturas se pueden convertir en un problema a la hora de dormir. Para combatirlos es esencial contar con ropa de cama lo más fresca y ligera posible. Si, además, elegimos entre las últimas tendencias en cuanto a colores y estampados, habremos conseguido una cama cómoda y muy chic, perfecta para dormir a pierna suelta.
Tejidos naturales, los más frescos
Antes de empezar a escoger los juegos de sábanas o las colchas para la cama, conviene tener claro qué tipo de tejido nos conviene en verano. De esto dependerá que la cama resulte más fresca y agradable.
Cuando el calor aprieta es fundamental seleccionar tejidos naturales, que resulten transpirables y no den más calor del que ya tendremos.
Una apuesta segura es el algodón, mejor si es orgánico y sostenible. Existen diversos tipos. El percal de algodón, por ejemplo, posee un tacto suave y aporta sensación de frescor. También puedes elegir satén de algodón, con una textura sedosa y muy agradable al tacto. El algodón es un tejido transpirable que te ayuda a regular el calor de forma natural.
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