El revestimiento del suelo ocupa una gran superficie, así que, como en el caso de las paredes, la elección del material y acabado tiene mucha repercusión en la percepción final del espacio. Cuando se trata de espacios diáfanos, compartidos por distintos ambientes, jugar con diferentes tipos de suelos ayuda a delimitar, destacar o zonificar sin levantar elementos verticales que "ocupen" visualmente.
El objetivo: lograr una transición armoniosa entre suelos
La elección del suelo no solo tiene que ver con cuestiones estéticas y de identidad visual, sino con otras técnicas de resistencia y mantenimiento. Es frecuente ver cómo el suelo cambia del que decora las zonas húmedas (cocinas y baños) así como exteriores; al del resto de la casa. La tendencia a abrir cocina al salón ha traído consigo el juego de suelos en un mismo ambiente y, cada vez es más frecuente, ver que esa transición entre materiales y pavimentos no está marcada por puertas ni paredes. ¿Cómo hacer esta transición de manera armoniosa y equilibrada cuando no existe un límite físico? ¡Vamos a verlo! En este proyecto de RQH Studio se da la situación de cocina abierta con un suelo diferente al usado en el resto del espacio (salón y comedor): de madera a cerámico.
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