Si estás planificando el diseño de tu jardín y todavía no tienes claro qué tipo de plantas incluir, hazle un sitio destacado a las vivaces. Te ayudarán a poner color en tu jardín y cuidarlas no te supondrá mucho esfuerzo, ya que suelen ser especies de fácil cultivo. Además, la variedad es inmensa. Estas son algunas de las razones más destacadas para decidirse a cultivarlas.

Plantas que renacen

Las plantas vivaces son aquellas que viven más de dos años si les proporcionas los cuidados adecuados. Al llegar el invierno parecen marchitarse y morir. Sin embargo, su raíces quedan latentes bajo tierra y se van regenerando hasta que llega el momento adecuado y renacen.

Por lo general, son plantas herbáceas de carácter rústico, muy resistentes, lo que es una ventaja a la hora de cultivarlas en tu jardín. Además, tienes una lista larguísima entre la que podrás elegir tus favoritas.

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Son fáciles de cultivar

Una de las características que distingue a las plantas vivaces es su facilidad a la hora de cuidarlas, ya que apenas requieren atenciones. Aunque el grupo es muy amplio y no todas son iguales ni necesitan los mismos cuidados, en realidad la mayoría son plantas resistentes y poco exigentes.

Se trata, por regla general, de plantas de exterior que pueden estar a pleno sol. No necesitan plantarse en un suelo especial, ya que toleran cualquier tipo de sustrato mientras contenga nutrientes y esté bien drenado.

Tampoco son exigentes en cuanto al clima, ya que se suelen adaptar a todo tipo de situaciones. En lo que a las temperaturas se refiere, su resistencia al frío y al calor depende de la variedad. Además, suelen ser especies que presentan una resistencia importante a las plagas.

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Gran variedad de vivaces de flor

¿Quieres tener un jardín florido y lleno de color? Apuesta por las plantas vivaces y lo podrás conseguir fácilmente, ya que existe una enorme variedad. Además, como algunas son de floración temprana y otras de floración tardía, puedes combinar las diferentes especies para disfrutar de flores casi todo el año. Esta posibilidad resulta de lo más interesante cuando se trata de diseñar el jardín y de elegir las especies que queremos cultivar.

Algunos ejemplos de vivaces de flor son la hortensia (Hydrangea macrophylla), la dalia (Dahlia spp.), la buganvilla (Boungainvillea spp.) o la margarita (Chrysanthemum frutescens), entre otras muchísimas plantas.

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Perfectas en climas extremos

Si tu jardín se ubica en una zona geográfica de clima extremo y riguroso, elegir las plantas que vas a cultivar es una cuestión sumamente importante. En este sentido, las vivaces se convertirán en tus grandes aliadas, ya que son rústicas y capaces de soportar condiciones bastante duras.

Existen especies vivaces que aguantan el frío del invierno y las heladas, y también el calor extremo del verano. Las hay que, además, no necesitan que llueva mucho y toleran la sequía. Son, por regla general, plantas que necesitan poco riego y pueden crecer sin muchos nutrientes.

Gracias a las vivaces lograrás un jardín bello, con una gran variedad de colores, texturas y formas, y cuyo cuidado no te supondrá un problema.

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Otras ventajas de cultivar vivaces

Además de las razones que hemos aportado hasta el momento, existen grandes ventajas para cultivar plantas vivaces en el jardín.

- Desde un punto de vista ornamental, las vivaces añaden movimiento al jardín, pues su porte flexible contrasta con la rigidez y verticalidad de los árboles.

- Existe una gran variedad de especies diferentes para elegir, lo que suele generar jardines muy diversos, llenos de matices.

- Son plantas versátiles que se adaptan sin problemas a todo tipo de jardines, desde los más formales a los más silvestres. Además, combinan de maravilla con plantas de tipo mediterráneo, con cactus y suculentas, etc.

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Cómo utilizarlas en el jardín

Hay mil formas de emplear las plantas vivaces en el jardín, en función del diseño y de lo que queramos conseguir con él. Antes de comenzar a plantar debemos hacer un esquema de los diferentes elementos que vamos a incluir en el paisajismo: arriates, borduras, zonas de pradera, rocalla, etc.

- Macizos: una buena manera de organizar las vivaces. Se trata de grupos de flores que se plantan siguiendo un esquema regular o irregular, y que pueden ser de una única especie o combinar varios plantas diferentes. Lo mejor es crearlos a tu gusto, teniendo en cuenta el porte y el color de las plantas para crear combinaciones atractivas.

- Arriates: las plantas se disponen en grupos alargados con forma rectangular, colocando detrás las especies más altas y delante las más bajas.

- Parterres: son macizos de flores delimitados por borduras de arbustos y otras plantas.

- Rocallas: las plantas vivaces también se emplean en superficies irregulares en las que el terreno marca cierto desnivel, por ejemplo. Se suelen cubrir y decorar con piedras, además de las plantas. Elige especies tapizantes, por ejemplo.

- Macetas y contenedores: otra forma de cultivar plantas vivaces, perfecta para balcones y terrazas, o para el porche.

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Plantas vivaces tapizantes, las sustitutas del césped

¿Necesitas cubrir una extensión más o menos amplia de tu jardín pero no te decides a plantar césped? Existen otras opciones a tener en cuenta como, por ejemplo, las plantas vivaces tapizantes.

Se convierten en una alfombra vegetal tupida y suave que, por otro lado, no te planteará las mismas exigencias que el césped. Este es mucho más delicado y necesita más atenciones, además de un riego considerablemente mayor.

Las vivaces tapizantes son perfectas para superficies plantas y para espacios irregulares de rocalla en los que es necesario disimular el desnivel. Algunos ejemplos son, entre otras: dichondra (Dichondra repens), armería (Armeria maritima), cerastio (Cerastium tomentosum) o alisón (Alyssum saxatile).

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¿Qué tipo de suelo necesitan las vivaces?

Aunque se trata de plantas resistentes y poco exigentes en lo que a las características del sustrato se refiere, el terreno para plantar las vivaces debe tener un buen drenaje. También ha de estar suelto, por lo que será conveniente añadir arena y está demasiado compacto.

En caso de que no sea lo suficientemente fértil tendrás que aportar mantillo u otros tipo de materia orgánica. Además, será necesario abonar de la forma adecuada cuando haya que reponer los nutrientes que se van agotando.

Un consejo: algunas plantas vivaces requieren de un suelo ácido para crecer y desarrollarse. Si las elijes, deberás tenerlo en cuenta.

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Para el jardín y para la terraza

La lista de vivaces que puedes cultivar es inmensa, aunque no nos resistimos a darte algunas recomendaciones de plantas bellas y fáciles de cuidar.

- En el jardín: además de las plantas de flor que hemos comentado antes, puedes elegir el crisantemo (Chrysanthemum x morifolium), que te regalará flores bellísimas durante todo el verano y el otoño. O las mimosas (Acacia dealbata), con sus flores amarillas tan atractivas. Puedes elegir las aromáticas, que además de decorar perfumarán tu jardín. El romero (Rosmarinus officinalis) o el tomillo (Thymus vulgaris) son opciones interesantes. Tienes una lista larguísima de plantas vivaces perfectas para el jardín.

- Para el balcón o la terraza: elige plantas que crezcan bien en contenedor, ya se trate de macetas o jardineras. Es importante tener en cuenta el tamaño de la planta a la hora de elegir la maceta, ya que deben ser de una medida proporcionada. Algunas vivaces adecuadas para cultivar en maceta son: hibisco (Hibiscus rosa-sinensis), geranio (Pelargonium spp.), aquilea (Achillea millefolium), campanilla (Campanula isophylla), salvia (Salvia officinalis), etc.

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